Fuerza en la diferencia: Jazzmenco, el encuentro de la diversidad musical

Artes
/ 11 febrero 2021

La bailaora Melissa Soto, el guitarrista Héctor Zárate y un grupo de músicos presentan este proyecto de fusión de géneros que tienen más en común de lo que aparentan

Hay disciplinas artísticas que suelen abrirle la puerta a creadores inquietos, proclives a la experimentación, como el jazz, pero esta cualidad no se reserva a esos espacios y se puede encontrar en rincones del arte con siglos de tradición, como el flamenco.

Porque del encuentro de dos ideas puede surgir conflicto o enriquecimiento y lo que la bailaora Melissa Soto y el guitarrista Héctor Zárate hicieron en“Jazzmenco: Cuando el jazz y el flamenco se miran de reojo” dio como resultado mucho aprendizaje para los artistas involucrados y una propuesta innovadora para el público

Acreedora de uno de los apoyos de la convocatoria Arte Resiliente de la Secretaría de Cultura de Coahuila (SC), este proyecto fusiona ambos géneros y en el proceso reconoce los puntos de contacto entre lo que podrían ser dos distintas expresiones.

$!Fuerza en la diferencia: Jazzmenco, el encuentro de la diversidad musical

“Los sentimientos rectores de cada uno de los géneros siempre son muy reales, muy vivos y por eso esta conexión, por eso escuchas jazz y escuchas flamenco y tienes esa tendencia de conexión, porque no hay nada superficial en ellos, muy auténticos”, comentó Soto en entrevista con VANGUARDIA sobre esta serie de cuatro videoclips donde unieron el baile y música y que se pueden encontrar en la página de la SC.

“Es una cosa muy natural, son músicas que surgen de los estratos sociales bajos y menospreciados, al sur de España y en Estados Unidos. Ahí ya hay una cosa que tienen en común y además viene esta parte de que existen bases para esas músicas, y hay mucha flexibilidad para los intérpretes, siempre y cuando respetando el estilo, hay formas de ir, improvisar”, agregó por su parte Zárate.

Esta curiosidad de mezclar las disciplinas de ambos ya tenía tiempo en sus mentes, luego de haber visto experimentos similares en otras partes del mundo, comentaron, pero fue con la llegada de la convocatoria de la SC que encontraron la oportunidad para llevarla a cabo.

Aunque el jazz no es conocido por ser un género para bailar, Zárate ya había hecho algo similar con Picuy Soto, pero se trató en ese momento de un performance con improvisación libre.

“Ahora con Melissa fue muy distinto porque nos sentamos, platicamos, rebotamos las ideas, me dijo lo que ella esperaba, le dije lo que esperaba y corrimos hacia ese rumbo sobre un el elemento de improvisación del jazz, que yo creo que es inevitable, tiene que estar ahí pero ahora fue como una pauta definida y eso me gustó, escribir precisamente todas las partes de las piezas, fue muy interesante”, explicó.

Para ella, en cambio, coordinar sus pasos a esta música representó un “shock”.

“Estoy acostumbrada a compases muy establecidos, que a lo mejor sí hay mucha improvisación y todo pero yo ya escucho la guitarra y ya sé qué sigue, puedo intuir de qué va y dónde va un remate, etcétera. Me cambian ahora hasta el sonido de la guitarra y es otro platillo totalmente. Entonces fue encontrar esta textura nueva del baile, encontrar en dónde sí y en dónde no”, dijo.

El proyecto, en este sentido, no es solo una exploración artística, pues plantea desde su concepto el intercambio entre dos polos relativamente opuestos y de ahí se pueden desprender muchas lecturas.

“Se habló mucho de la virtud, de la tolerancia a lo distinto. Cuando presentamos el proyecto hablamos mucho de tolerar estas diferencias, cómo unirlas y llegar a algo más padre, con mayor potencia”, expresó Soto.

Ella también reconoce que los creadores involucrados en la producción fueron “los agentes exactos”. Así, con la participación de Héctor Alarcón en el contrabajo y Noel Cortés en el saxofón y el clarinete, además del apoyo de José Luis Elizalde, quien se encargó de la grabación de los videos en el Centro Cultural Casa la Besana y Emmanuel Garza con la iluminación, lograron un “jam” entre todas las partes para un resultado sólido.

Sin embargo, aunque las circunstancias requieren que esta propuesta se de a conocer de manera digital, ellos esperan que pronto puedan llevarlo a escena.

“Uno como creador escénico siempre tiene esa intención. Es la primera que tienes. Como decía Melissa, estamos entrados en el rollo de hacer un video porque hay que mostrarlo según las circunstancias, pero la idea es tocarlo y bailarlo donde nos dejen, obviamente esperando que la normalidad fluya y que regrese lo que tenga que regresar”, señaló Zárate.

TEMAS

COMENTARIOS

Selección de los editores