Hacen de ‘La Casa de Bernarda Alba’ una experiencia sensorial

Tras enviudar, Bernarda Alba, una mujer severa y rígida, decide aplicar un riguroso luto a todas las habitantes de su hogar, hijas y criadas por igual, pero ante las pasiones de las muchachas no hay claustro que las pueda retener.

Esta es la premisa de la obra “La Casa de Bernarda Alba”, escrita por Federico García Lorca hace casi un siglo y que, bajo la dirección de Medardo Treviño y la producción del Instituto Municipal de Cultura, este fin de semana pasado regresó a escena una vez más con una propuesta que hizo del clásico lorquiano una experiencia visual y surrealista.

El montaje tuvo una breve temporada de solo tres funciones en el auditorio de la Escuela de Trabajo Social de la UAdeC, donde a pesar las dificultades que implica presentar teatro en un espacio que no suele recibir este tipo de propuestas logró destacar el valor de su producción.

La propuesta de Treviño, encabezada por la actriz Marissa Vallejo en el rol titular y acompañada por destacadas actrices locales como Diana Vela, Siddharta Galván y Marina Moya, creó sobre el texto de Lorca una serie de secuencias surrealistas a cargo de Las Moiras, personajes basados en las figuras de la mitología romana, quienes a través de simbolismos visuales y sonoros —realizados en colaboración con el Coro Vox Amoris bajo la batuta de Alejandro Reyes-Valdés— fungen como dispositivos para agregar más capas de significado a la trama. Estas secuencias, ya sea que se desarrollen entre escenas o intervengan en estas, dan como resultado un montaje se balancea entre la puesta narrativa y teatral y la exposición de escenarios que estimulan los sentidos y la imaginación, más allá de la trama misma.

La puesta en escena se presentó, además, como una probada de lo que el colectivo llevará este mismo mes al Festival Internacional Cervantino, así como al Earth Theater Fest: Lorca al Desnudo, que se realizará en la ciudad de Nueva York.