Los Tamayo, familia de tejedores de Saltillo, inauguran exposición de sarapes
El Recinto del Patrimonio Cultural Universitario presenta en su galería el trabajo de toda una estirpe de tejedores que han logrado mantener viva la tradición del sarape de Saltillo
Durante cerca de tres décadas los Héctor y Rubén Tamayo Sánchez han perfeccionado su habilidad en el manejo y tejido de sarapes de lana de Saltillo. Este orgullo, sin embargo, no se quedó solo con ellos sino que pasó a sus hermanos y sus hijos, creando una estirpe que ha mantenido viva esta tradición.
Para reconocer su trabajo, y otorgarle una plataforma, la Coordinación General de Difusión y Patrimonio Cultural de la UAdeC inauguró este martes la muestra “Los Tamayo. Urdimbre de Familia”, en el Recinto del Patrimonio Cultural Universitario.
La exposición reúne no solo bellas piezas tejidas en lana —a su vez teñida con procesos que también han rescatado—, sino otras formas de trabajasreste tipo de textil, en productos que han hecho accesible y popular el consumo del sarape entre saltillenses y foráneos, como tenis, bolsos, llaveros y miniaturas enmarcadas.
“Yo estudiaba en el Conalep y mi mamá reconoció que a pesar de mi corta ya andaba en malos pasos. Ella conocía a la señora Ana María Mendoza Oyarzabal, que es la segunda generación de la fábrica del sarape, ahí fue donde empecé a aprender. No fue fácil porque no había escuela, y a mi fue al primero que me abrieron las puertas. Ahí trabajé por 14 años, le daba sentimiento que ninguno de sus familiares continuaran con el arte”, compartió para VANGUARDIA Rubén Tamayo.
Destacó que tampoco ha sido fácil convertirse en un maestro tejedor, sobre todo en una ciudad industrial como Saltillo, donde la oferta y las expectativas laborales para una persona yacen en ese ramo. Pero el orgullo por ser parte de esta tradición, señala, le ha permitido continuar y contagiarlo a sus hijos, lo mismo que sus hermanos con sus sobrinos.
“Hay mucha competencia desleal, hay sarapes que hacen en máquina, pero creo que la gente de Saltillo ya sabe cómo es un sarape real, hay un museo, ya no es tan fácil que les tomen el pelo. La gente reconoce y voltean a ver lo que se ha hecho”, agregó.
Además del trabajo de Héctor y Rubén la muestra también reconoce la obra de Pedro Tamayo Sánchez, Claudia Tamayo Sánchez, Iván Zamora Grijalva, Diego Damián Tamayo Berlanga, Alán Erubiel Tamayo Gloria, Héctor de Jesús Tamayo Gloria y Fernando Iván Zamora Tamayo.
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Sobre la calle de Álvarez, junto al cine Florida, se encuentra el taller de Rubén, mientras que el de Héctor, Sarapes Originales de Saltillo, se encuentra en el 2050 de la privada General Charles en la colonia Bellavista.
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