En “Extrañas” (Alfaguara, 2023), se ve reflejada la visión de otra época sin que por ello resulte distante. En la Inglaterra del siglo 18 un joven descubre su vocación por la incipiente práctica médica al ver el tratamiento que se les da a los “seres” que nacen diferentes.
Esta novela, con la que el escritor y guionista Guillermo Arriaga regresa después de conquistar el mundo de habla con su ganadora del Premio Alfaguara 2020 “Salvar el Fuego”, planteó retos diferentes para el autor y en entrevista con VANGUARDIA nos habló sobre lo que implicó la creación de una historia en el pasado pero con ramificaciones en el presente.
“Adentrarme en el pasado fue adentrarme en lo que yo he podido ver de la discapacidad de los tiempos actuales. Vi un documental que hizo un compañero, una serie de televisión en la que un chavo con parálisis cerebral lo habían criado entre los guajolotes y no tengo claro ninguna documentación del pasado, todo fue una recreación sobre cómo se pudo haber tratado a las personas con discapacidad”, explicó Arriaga, quien además recalcó que no se trata de una novela histórica, aunque tenga referencias a ello.
*Miren, no llevo gran cosa del libro y el ojo Remi no ha cesado. Para empezar me topo con una dibujante de retratos, pero no saben de qué clase. Sé que voy a salir felizmente jodida de la aventura, pero por esta narrativa vale la pena, hagan en viaje.
— Gabriela Humphrey (@gavinci7) May 4, 2023
EXTRAÑAS de @G_Arriaga pic.twitter.com/qIDJiZQIYE
El autor compartió cómo en un principio la novela se narraría desde distintas épocas para explorar el fenómeno que llama “Las Extrañas”, que solo aparecen cada 300 años y por lo mismo las encontraríamos en el libro en la Mongolia del siglo 10, Noruega en el 15, Inglaterra en el 18 y el México contemporáneo.
“Tengo escrito el arranque de todos. Quería ver el fenómeno de ‘Las Extrañas’ desde diversas perspectivas. Desde la bélica en Mongolia, la religiosa en Noruega, la científica en Inglaterra a cómo se ve en el México contemporáneo rural, en el norte, una persona con estas características sobre todo en áreas rurales remotas”, expresó.
TE PUEDE INTERESAR: Aura García Junco presenta un México donde los desaparecidos ya son parte del paisaje
“A veces me siento como el vehículo para contar la historia y la historia pasa a través de mí, porque yo no tengo control sobre la historia, es la historia que tiene control sobre mí. Ezra Pound decía que el arte es control pero el control viene cuando escribes la novela, es difícil tenerlo cuando se está contando. Y a mí me pareció interesante que la historia del siglo 18 se haya adueñado de mí y me hiciera descubrir forma de percibir el mundo que no corresponden a la forma en que las percibimos”, agregó.
Y para lograr la verosimilitud y esa “inmersividad” que muchos críticos le han aplaudido a la novela, Arriaga tomó varias decisiones respecto al lenguaje que utilizaría. La primera y la más sonada es que no usaría vocablos inexistentes antes de 1790.
Cerca de 240 personas para firma de #Extrañas en la @FILBogota. La fila salía del recinto. Muy emocionante. Gracias Colombia. pic.twitter.com/OFpPbgAIHe
— Guillermo Arriaga (@G_Arriaga) May 3, 2023
De esta forma términos como inmobilizar, evaluar, diagnosticar, parloteo, desfachatez, mucosa, tatemar, erosión, asfixia, embriagante, escalpelo, estertor, sífilis, emocionante, esquelético, tríceps, organismo, táctil, higiénico, consultor, dispensario, sanatorio, cervical, diseccionar, concentración o gástrico, muchos de estos pertenecientes al argot médico, fueron descartados.
“Trataba de que el sentido de las palabras también fuera el correspondiente al siglo 18, por ejemplo ‘morbo’ lo usamos como curiosidad insana en aquella época era enfermedad”, añadió, “tuve que sacar decenas de palabras, tuve que darle vuelta a las frases para decir lo que con una palabra podías resolver mucho más fácil”.
El guionista nominado al Óscar presentará su libro este sábado 6 en la Feria Internacional del Libro Coahuila 2023 en punto de las 19:00 horas en la Sala Julio Torri, con comentarios de Antonio Ramos Revilla.