‘Músicas’: Desde la emoción Sylvia Georgina Estrada crea su primer poemario
La periodista cultural y editora dará a conocer su primer libro de poemas, construido a partir de las emociones, con algunos temas recurrentes, este miércoles en el Cerdo de Babel
“A mí la poesía me parece algo muy sorprendente”, señaló Sylvia Georgina Estrada en entrevista con VANGUARDIA, a unos días de la presentación en Saltillo de su primer poemario, “Músicas”, con el que, tras más de cinco años de trabajo, se inicia en este género del que siempre ha sido lectora y que por mucho tiempo estudió de cerca.
“De hecho recuerdo muy bien el primer poema que leí, que fue uno de Rubén Darío, de Azul, cuando yo tenía unos 8 o 9 años, entonces me sorprendió cómo estaba escrito, porque nunca había leído algo así [...] Era una edición de Austral, me acuerdo perfecto y entonces creo que ese fue mi primer acercamiento a esta relación de sorpresa”, compartió.
El poemario, editado por Los libros del perro, editorial independiente fundada por la poeta Zel Cabrera, con un año de trayectoria y más de diez publicaciones físicas —además de ser un proyecto que busca descentralizar la literatura en más de un sentido—, está “atravesado” —como Estrada lo describió— por diferentes temas y puntos de partida, como la religión, la inocencia y la pasión.
Estos conceptos, no obstante, no existen como tales entre los versos. Durante la charla la autora recalcó su interés, primero como lectora, de verse reflejada en las emociones de un poema; y luego como escritora, de crear a partir de estos sentimientos, por lo que aunque cada texto pueda ser categorizado como uno que habla sobre amor, sobre venganza, sobre la niñez, etcétera, su potencial expresivo va más allá.
“El inicio y el final del libro están conectados por un tema religioso. El libro abre con un poema que juega a ser una oración, y cierra con un poema que está escrito a la manera de los salmos. El tema religioso sí atraviesa el libro aunque de distintas maneras, porque yo estudié en un colegio religioso, de monjas, solo chicas, y eso sí atravesó mi forma de ver el mundo y de relacionarme con él”, ejemplificó.
“Me interesaba conservar algunos temas y tonos de ahí, aunque no tengan que ver en realidad con ser creyente o no. Es un recurso que tomo para escribir y además también diría que hay un recorrida vital, hay un camino trazado, es una voz poética femenina aunque el primero y el último poema están en una voz masculina”, agregó.
Al partir de las emociones compartió que ha sido cuestionada sobre si se trata de una obra confesional, y si bien hay textos que sí tienen su génesis en algo personal, las situaciones que acontecen en cada poema son más bien un recurso para expresar algo, no una representación de la realidad.
“Hay como un juego entre que puede ser y no lo es. Finalmente hay una voz poética, y yo la escribí, pero no puedo decir que lo que pasa en los poemas me pasó a mí”, comentó entre risas, “algo que me quedó claro hasta el final es que este es un libro que busca ser honesto con las emociones, y con las emociones de una mujer mexicana, o latinoamericana. Porque hay como una violencia que vivimos todos en este país, y esa es otra de las cosas que atraviesa al libro; la violencia que está a nuestro alrededor y como la hemos adoptado natural no la percibimos totalmente”.
Sobre estas primeras lecturas, la autora considera que es probable que se deban a la presencia constante de la autobiografía, la bioserie y otros productos artísticos y de entretenimiento, por lo que una obra donde la mayoría de los textos están en primera persona, da la impresión de que se trata de un confesión.
“Yo creo que la poesía puede ser un poco tramposa en ese sentido, porque uno piensa que son las emociones y sensaciones del autor, y son verdaderas, lo que pasa es que a veces se busca la manera de expresarlas y a veces esa manera, en la literatura, en el teatro y en el arte, es buscar una forma que a veces no tiene que ver con tu historia personal, aunque las emociones, sensaciones y experiencias sí tengan que ver con tu vida personal”, comentó.
“Eso también me parece muy seductor de la poesía, este juego entre el lector y el escritor, porque este te está poniendo emociones reales para que tú las agarres y te signifiquen cosas y que tú sientas, ‘claro, yo he experimentado eso’. Creo que muchos lectores de poesía se sienten muy identificados con el poema, porque les trae estas sensaciones, porque esas emociones tú también las sientes y las ves expresadas con palabras que no habías encontrado”, añadió.
Con los epígrafes —los únicos dos sobrevivientes de una ristra inmensa que se quedó en el cuarto de edición— donde cita a Daniel Sada y James Merrill, Sylvia Georgina Estrada introduce este poemario, que por un lado le sirve para “barrer con toda el alma” temas e inquietudes que ya han aparecido en otras de sus obras, hasta que un día los agote, y por el otro reitera su relación con la musicalidad de la poesía y, como escribió este último autor, dado que “con el tiempo todas las cosas se hacen música”, ella espera que “todo lo malo y todo lo bueno se conviertan en una sola cosa”.
“Músicas” se presentará este miércoles 15 de diciembre a las 19:00 horas en la Taberna El Cerdo de Babel, con comentarios de Elsa Tamez y Antonio Toledo. Habrá ejemplares disponibles, pero también se pueden conseguir en el sitio web de la editorial Los Libros del Perro, que tiene por temporada una promoción donde el envío sale gratis.