‘Soliloquio Compartido’, reúnen las denuncias de dos pueblos en una sola exposición

En Jalpa, hace diez años, uno podía pescar donde hoy solo hay tierra árida y fragmentada. Salaverna, a kilómetros de distancia, lleva casi el mismo tiempo evitando convertirse en un cráter para la extracción del cobre. A ambas las une no solo su predicamento, sino que el mismo es producto de los intereses industriales, de las decisiones de unos cuantos magnates.

Sin embargo, sus historias son poco conocidas a pesar de que sus luchas son constantes, y como parte de un proyecto pensado primero para la contemplación, las artistas Carolina Bollaín y Criss Poulain decidieron usar el arte para difundir lo que está ocurriendo en estas comunidad de Coahuila y Zacatecas, en la exposición “Soliloquio Compartido: Apuntes sobre Jalpa y Salaverna”, que se inauguró el pasado miércoles en la Taberna El Cerdo de Babel.

En entrevista con VANGUARDIA, Bollaín explicó que el proyecto —que sigue en curso—, parte del apoyo que recibe del FONCA 2021, lo conceptualizó en un inicio como un registro de rutas a lo que llama “senderos rotos” o “cicatrices de la tierra”, inspirada en la cantera que se ubica en la cara norte de la Sierra de Zapalinamé, justo detrás del Campus Arteaga de la UAdeC, donde estudió en la Escuela de Artes Plásticas.

“Empecé ese proyecto sin pensar en involucrarme con activistas, era caminar y hacer el registro. Pero luego con un grupo de amigos y caminantes, con la dra. Cristina Martínez y alumnos de historia, con los que poco a poco me fui uniendo, un amigo me dijo que tengo que conocer a Don Juan [Gamboa]. Si estás hablando de las cicatrices de la tierra ve con Don Juan. Y sí, ha sido un gran maestro”, comentó la artista.

De acuerdo con un reportaje publicado en SEMANARIO el 6 de diciembre del 2021—y que forma parte del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte—, la sequía en Jalpa y en cerca de otras 100 comunidades de General Cepeda, Parras de la Fuente y Ramos Arizpe es producto del saqueo y la sobreexplotación de las fuentes acuíferas de la región por agroempresas dedicadas a la producción de nuez, uva y hortalizas, entre las que se encuentran Vinos Don Leo, Hacienda Parras El Alto, Agrícola Faroc y Casa Madero.

“Me di cuenta que estaba hablando de las cicatrices de la tierra pero hay gente que está viviendo esa realidad todos los días. Entonces nos empezamos a involucrar más”, continuó Bollaín, “[posteriormente] don Juan me dice que tengo que conocer a don Roberto de la Rosa, de Salaverna, entonces hice otra ruta con él, por el caso dela megaminería, y el desplazo forzado de los habitantes de Salaverna. Don Roberto es el ‘último guerrero’”.

Si bien el caso de este ejido de Mazapil ha tenido mayor cobertura a nivel nacional a través de los años, poco ha sido el progreso y la amenaza continúa. La mina Tayahua-Guerreor, filial de Grupo Frisco de Carlos Slim, busca explotar a cielo abierto los ricos yacimientos de cobre que hay en la zona, independientemente de quién viva en ella.

“El proyecto se transformó mucho al involucrarme con don Juan y don Roberto, fue un giro para bien, he aprendido mucho”, recordó la artista, que en su proceso no había considerado el registro fotográfico de las rutas. Fue en ese momento que recurrió a la lente de Criss Poulain, cuyo involucramiento a partir de ese momento fue tal que, aunque así se los preguntaron durante la producción e inauguración, no distinguen la autoría de ninguna de las piezas. Todas son de ambas.

“Cuando le entregué a Caro el registro sí le dije que se me hace mucha información y se me hacía egoísta tenerla nada más ahí en la computadora, y nada más yo saber lo que está pasando”, agregó por su parte la fotógrafo.

“Yo desconocía a todas esas personas, pero para mí fue muy impresionante ir a Jalpa; fuimos a la presa y estaba una vaca varada en el lodo. Yo no sabía en ese momento que la vaca iba a morir, pensé que traerían más hombres para moverla, pero regresamos un mes después y vi a la vaca convertida en un esqueleto. Tengo la fotografía de la vaca con una mirada resignada y eso me impactó mucho”, comentó.

Esta no es la única imagen impactante de sus recorridos. También conocer la mina a cielo abierto en Zacatecas, que ya abarca buena parte del municipio, y en la que hay estrictas restricciones contra las fotografías, fue otro punto clave en la sensibilización sobre la problemática.

La serie cuenta también con piezas que hablan sobre las comunidades mismas, su cultura, incluido un pequeño a una mujer que, como la Rosita Alvirez saltillense, también fue víctima de un feminicidio por tener el valor de decirle no a un hombre.

“Soliloquio compartido” es solo una pequeña muestra de un gran trabajo que aún tiene mucho por contar, basado en luchas muchísimo más grandes incluso, pero que a través de este espacio, en el Cerdo de Babel, busca hacer que más gente voltee la mirada hacia lo que ocurre fuera de la comodidad de la ciudad.