Un ‘Manual de autodefensa’ para afrontar la miseria humana
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La ilustradora española Luci Gutiérrez hace de su más reciente libro un arma frente a la desdicha contemporánea, con mucho sarcasmo e ironía
Dice Luci Gutiérrez (Barcelona, 1977) que ella sufre y dibuja, por eso cuando conversamos lo primero que deseo saber es cómo nace la idea de este “Manual de autodefensa” que publica Editorial Planeta.
“De dibujos que hago en cuaderno, que son fuera de encargo y que dibujo para mí, sin ningún propósito. Son improvisados y va saliendo una serie de material que es mejor no analizarlo”, cuenta entre risas.
Y relata que le daba pena que todas esas viñetas quedaran en la intimidad y entonces los juntó y añadió algunos, siempre con la idea de que mantuvieran el estilo de ilustraciones de cuaderno, solo en blanco y negro y así nació “Manual de autodefensa”.
Es que dibujar, esa acción tan común de representar la realidad, es para ella un mecanismo que contrarresta el sufrimiento. “Dibujar para mí es como algo terapéutico, necesito mi tiempo conmigo para pensar dibujando y es una manera de canalizar las cosas que me pasan, lo que veo o toda la mala uva -el mal genio- que tengo y que contengo”.
Es una creadora constante de ilustraciones, su trabajo se publica en The New Yorker, The New York Times, Washington Post, The Wall Street Journal o El País, pero argumenta que no tiene una rutina, dibuja indistintamente a lo largo del día.
“Depende de los encargos y de las entregas que tenga. Hay temporadas en las que dibujo poco porque no tengo tiempo. Si tengo tiempo me gusta salir a la calle con un cuaderno, sentarme en un sitio y dibujar”, describe.
Nuevamente entre risas dice que ver a la gente da mucho tema para crear sus viñetas, que en este libro abarcan temas como la familia, la maternidad, los amigos, la vida en pareja, los buenos modos, la felicidad, la religión y la libertad.
Algunos de los nombres de los capítulos son: La vida es bella en días alternos, La familia con sangre entra y Sé tu mismo disimuladamente.
Los temas son una, “respuesta a las frases motivacionales y de exceso de positivismo. Un poco para ironizar eso”, agrega.
Destapar la miseria humana
Al ver el sarcasmo en cada ilustración se aprecia como una especie de acercamiento con lupa a la miseria humana, con gran humor, pero finalmente de cuestiones que son imprescindibles en la vida, como el amor.
Por ejemplo incluye una ilustración en donde una chica está deshojando una margarita y en un cuadro de diálogo dice: “Tengo las margaritas suficientes para conseguir el resultado deseado”.
Le pregunto por qué quiso destapar esa penuria de la gente y dice, “porque es lo que me gusta hacer, no sé por qué, pero me divierte, para perder el miedo y restarle importancia”.
Y aunque en el libro, sus ilustraciones tienen poco texto, sí lo hay y es un ingrediente para detonar cada dibujo y darle más realce. Entonces cuestiono si considera que el trabajo de dibujante es similar al de escritor.
“Puede serlo. Se pueden construir historias y hacer una narración visual y contar a través de la imagen. Es otro lenguaje pero es equivalente a la palabra”.
La autora del bestseller “English is not easy” dice que eligió que los dibujos de este libro en blanco y negro por ser fiel al dibujo de cuaderno y por que últimamente tiende a contar las historias que cuenta con lo mínimo posible, de líneas y elementos.
Para cerrar le pregunto cuál es su ilustración favorita de “Manual de autodefensa” y dice que es una en donde una chica hace una reverencia, muy formal, pero a la vez con sus manos está levantando el dedo medio, el de “la Britney señal”, este abre el capítulo llamado Las buenas maneras nunca están de menos. ¿Qué mejor?