¿Una maldición en Pompeya? Mujer devuelve piedras robadas porque cree que le trajeron mala suerte
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De manera anónima una mujer de habla inglesa devolvió al Gobierno de Italia unas piezas sustraídas del sitio arqueológico, adjudicando que le trajeron mala suerte y hasta cáncer le provocaron
Una mala práctica muy común en el turismo internacional es el querer llevarse “un recuerdito” del lugar visitado, pero no de la tienda de souvenirs, sino objetos mismos que forman parte de esos sitios. Quienes han realizado este tipo de saqueo se han topado con consecuencias más allá de lo legal, y muchos incluso aseguran que se llevaron a casa “una maldición”.
O al menos así lo cree una mujer enferma de cáncer que devolvió de manera anónima a Italia piedras que tomó del área arqueológica de Pompeya. Relató que las piedras venían con una maldición que le trajeron mala suerte y provocaron su enfermedad.
”Estimado remitente anónimo de esta carta... las piedras pómez llegaron a Pompeya... ahora buena suerte para su futuro e ‘in bocca al lupo’ (suerte), como decimos en Italia”, escribió en la red social X el director del parque arqueológico, Gabriel Zuchtriege, publicando la foto de la carta anónima y los fragmentos.
Un fresco en Pompeya: joven llevando un papiro que tiene como título "Platón". pic.twitter.com/YSOJhCyUFx
— Nicolas G. Varela (@niklasgv) January 10, 2024
En la carta, la mujer escribía en inglés: “No sabía nada de la maldición. No sabía que no debería haber tomado las piedras. Al cabo de un año me notificaron un cáncer de pecho. Soy una mujer sana, los médicos dicen que es simplemente ‘mala suerte’. Por favor acepte mis disculpas y estas piezas. Lo siento”.
De acuerdo con el parque no es la primera vez que les devuelven piezas –entre rocas, cerámicas y otros objetos– por visitantes que las sustrajeron de manera ilegal pero que luego se arrepintieron debido a la “mala suerte” que les trajo esa acción.
Muchas de estas personas llegaron a sufrir accidentes, fracturas, enfermedad o malas rachas muy extensas, otras escucharon el rumor de la “maldición” y decidieron devolverlas antes de que algo les terminara pasando.
“Estas piezas son pequeños trozos pertenecientes a las columnas de Pompeya”, dice una carta que llegó hace unos años, escrita en español, “desde que las conservamos (año 1982) hemos tenido mala suerte. No sabemos si es una superstición o casualidad. Pero de todas maneras desearíamos que regresasen a su destino: Pompeya-ruinas, puesto que –como ya he dicho antes– nos han sucedido malos acontecimientos.
Las recogimos para tener un recuerdo de esa ciudad y conservar unos trocitos de esas columnas. Perdonen, no llevábamos malas intenciones, solo queríamos tener un recuerdo”, dice la carta, agregando que hay en el paquete unas piezas envueltas en papel que “no sabemos [sic] si pertenecen a Pompeya. El resto, sí”.
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Este ejemplo en particular demuestra lo que los administradores de la zona y arqueólogos en general han cuestionado sobre estos actos, pues si bien se aprecia la intención de devolverlos, al haber sido retirados de su lugar original pierden su valor histórico y contexto y se vuelve prácticamente imposible identificar de dónde provienen, su uso o significado.
Por ello recalcan que hay que mantener intactos los lugares que se visitan. Para recuerdos existen las tiendas de souvenir y no es necesario ir por el mundo aplicando las técnicas del Museo Británico con un patrimonio que no nos pertenece. Con información de EFE y The Guardian.