De manera anónima una mujer de habla inglesa devolvió al Gobierno de Italia unas piezas sustraídas del sitio arqueológico, adjudicando que le trajeron mala suerte y hasta cáncer le provocaron
Recientemente restaurada la Casa de los Vettii, una opulenta propiedad en Pompeya se presume que posiblemente perteneció a dos antiguos esclavos que se enriquecieron gracias al comercio del vino.
El Parque Arqueológico de Pompeya en Italia, cuenta con “Spot”, un pequeño robot que posibilitará inspeccionar lugares, registrando datos útiles para su estudio, además de que ayudará a descubrir los túneles clandestinos que utilizan los ladrones.
Entre las ruinas de la antigua ciudad italiana sepultada bajo lava, se encontró un carro ceremonial romano de cuatro ruedas en perfecto estado de conservación
El Parque Arqueológico de Pompeya logró restaurar un mural de grandes dimensiones con motivos egipcios, como animales y poblaciones del delta del Nilo, que está situado en el jardín de la casa de un magistrado de la Antigua Roma.
La erupción del Vesubio en el año 79 d.C que sepultó las ciudades de Pompeya y Herculano fulminó en el momento a este hombre, quemando su grasa y tejidos corporales, mientras que su cráneo explotó y la materia cerebral quedó vitrificada por efecto de unas temperaturas que podían llegar a los 520 grados centígrados.
Un fresco que muestra la cruenta lucha de dos gladiadores, heridos y bañados en sangre, es el último hallazgo en las excavaciones del yacimiento de Pompeya (sur).
En la antigua Roma, los termopolios eran lugares donde se servían bebidas y comida caliente, por lo que se les considera de algún modo los precursores de los actuales restaurantes, bares o establecimientos de comida rápida.
La directora de Pompeya, Alfonsina Russo, dijo que la "belleza de estas salas" ha estimulado la búsqueda de más tesoros para que en el futuro se pueda abrir la casa al público
Según la mitología, Leda, esposa de Tindareo de Esparta, paseaba junto al río Eurotas cuando fue seducida o violada -depende de las versiones- por un cisne, que resultó ser Zeus camuflado.
La inscripción hallada en una casa tiene la fecha equivalente al 17 de octubre y apoya la idea de que la erupción no ocurrió el 23 de agosto, como se pensaba, sino después.
“Helvium Sabinum aedilem d(ignum) r(ei) p(ublicae) v(irum) b(onum) o(ro) V(os) f(aciatis)” o “Ruego elegir a Elvio Sabino como edil, digno del Estado, es uno bueno”, dice una de las frases inscritas en un muro.
Los primeros análisis realizados indican que se trataría de un individuo de más de 30 años con problemas en una pierna que le impedían la movilidad, por lo que probablemente le dificultó y le demoró su fuga.