‘Noche de fuego’: Niñas que dejan de ser mujeres para sobrevivir
El más reciente filme de Tatiana Huezo, ovacionado en el Festival de Cannes llega a salas de cine mexicanas y en VMÁS platicamos con sus protagonistas
10 minutos de aplausos recibió la cinta de Tatiana Huezo en el Festival de Cine de Cannes, una ovación que deja en claro no solo el talento de la cineasta salvadoreña-mexicana, sino también el de su elenco, que a través de sus actuaciones nos retrata una de las muchas crueles de la violencia de género en el mundo.
“Noche de fuego”, basada en una de las historias del libro “Ladydi (Prayers for the stolen)” de Jennifer Clement, muestra las vivencias de tres niñas, amigas que deben convivir y soportar la realidad de ser mujer en un pueblo en medio de la sierra dominado por el crimen organizado.
El filme es protagonizado por Mayra Batalla y Marya Membreño, quienes interpretan a Rita y su hija Ana, que ante la cercanía de la pubertad y la amenaza del narco, debe ocultar su feminidad —y a veces esconderse por completo— para protegerse, y en entrevista con VANGUARDIA las actrices nos hablaron sobre su experiencia en esta producción.
Si bien la película es ficción, los temas que aborda y las situaciones están basadas en la vida real, por lo que les preguntamos a las intérpretes cómo fuera para ellas abordar este reto actoral. Batalla comentó al respecto que buscó “poner en juego mi experiencia como mujer al servicio de esta historia, y específicamente en mi caso, que viene de una madre que protege a su hija, vengo de una madre soltera, soy de provincia, de Veracruz, y sé lo mucho que puede modificar tu vida el ser mujer, el tener una opinión”, mientras que para la joven Membreño resultó similar en algunos aspectos y de igual manera tomó inspiración de su propia vida.
“Fue más como adentrarte en tu vida, en tus experiencia, porque igualmente en mi caso [mi mamá] era como Rita, no en el aspecto de la violencia, sino que es una persona que crió a sus hijos sola, entonces era como entender a Rita tratando de entender ese aspecto de mi mamá, de ver esta situación de una mujer que tiene que hacerse fuerte para no dejar que tus hijos se rompan”, explicó la actriz.
Si bien Membreño interpreta a Ana en su adolescencia, la película nos introduce a este personaje en su niñez. Durante esa primera mitad es la joven actriz Ana Cristina Ordóñez quien se encarga de darle vida y al tratarse de un tema tan fuerte como el que muestra “Noche de fuego”, la producción buscó hacer de la filmación un espacio seguro para la niña.
“De entrada en el casting Tatyana eligió personas en específico que tuvieran alguna conexión con los temas que se manejaban en la película. Entonces ya desde ahí Anita tenía un conocimiento. Y por otro lado, sé que lo ideal es que los niños no escucharan ciertas o no vieran ciertas cosas, la realidad es que no es así. Estamos expuestos cada vez más, escuchas, ves la televisión, escuchas a tus padres, sabes lo que pasa en tu pueblo y en específico en las escenas hubo mucho trabajo de construcción de confianza, de saber que esto que interpretábamos no tenía que ver con ella ni con conmigo, y había un trabajo previo para eso y también cuando terminábamos cada escena”, compartió Batalla sobre su trabajo con Ordóñez, “no fue fácil, debo confesar, sí hubo en algún momento algún reclamo de ella de porqué era yo tan agresiva con ella y fue todo un proceso en el que ella fuera entendiendo que no era Mayra haciéndole nada a Ana [la actriz]; pero sí es delicado y requería mucha paciencia de mi parte, de ir sintiendo lo que Ana necesitara y todo el tiempo con la guía de Tatyana”.
Para ambas actrices, además, el tratamiento de que Huezo realiza de este tema destacado. En el caso de Membreño, porque “hizo un gran trabajo al mostrar la película desde otro punto de vista, mostrando este tema desde el punto de vista de los niños, no tanto de la gente adulta”, mientras que Batalla considera que el rigor que marcó en la filmación, el cual aseguró que “no es para toda la gente y que puede ser muy cansado”, se refleja en que “ahora que veo la película me queda claro que valió la pena y que el tratamiento que le da ella al venir del documental para mí lo que hace es que le da un sentido enorme”.
Al respecto, conversamos también sobre el pasado de la directora como documentalista —con trabajos como “El lugar más pequeño”, cuyo retrato de la guerra salvadoreña ha sido premiado internacionalmente— y cómo su paso hacia el género de ficción toma prestado mucho del primero, lo que resulta en una película que se siente igual de honesta e impactante que un documental.
“Yo tengo la experiencia de trabajar de la manera tradicional, vamos a decirlo así, y sí [se sintió diferente la filmación]. No trabajamos con guión, por ejemplo, no le interesaba sobre todo que las niñas hicieran un proceso de memoria, de líneas, lo que quería ella era a nosotras con nuestros sentimientos a flor de piel, poniéndolos al servicio de la historia, para lo cual se requería otro tiempo. Tiene que ver con el manejo del tiempo, cómo suceden las cosas, no había esta cosa de la prisa, de que tiene que salir en la siguiente [toma], las personas, los animales que ves ahí, las nubes que ves ahí, requieren del tiempo, de ser pacientes, de poder observar el tiempo y eso me parece que viene directamente del documental”, comentó al respecto Mayra Batalla.
Por su parte, Membreño compartió que el ejercicio de cortarse el cabello para el rol —Rita obliga a su hija a hacerlo para ocultar su feminidad— la llevó a reflexionar sobre la situación que vivió su tía, Adela, que aparece en Tempestad, otro de los filmes de Tatiana Huezo, y cuya hija, Mónica, se encuentra desaparecida.
“Para mí fue muy fuerte tener que cortarme el cabello, y estar en la situación que en algún momento pudo haber estado mi tía o cualquier otra persona pudo haber estado, entonces sí me hizo reflexionar que hay mucha gente, que es un tema muy fuerte pero creo que uno no se pone a pensar todos los días en esas personas, sí me hizo reflexionar que de verdad hay niñas que tienen que hacer eso, que no pueden vestirse de la forma que ellas quieren porque pueden pasarles cosas malas, sí me hizo reflexionar”, expresó.
Producida por Nicolás Celis —quien también tuvo a su cargo “Roma” de Alfonso Cuarón—, a través de Pimienta Films, “Noche de fuego” se encuentra ya en cines de todo de México y se prepara para seguir cosechando aplausos.