En el cine la migración, esa búsqueda del sueño americano, suele ser representada desde el viaje, el cruce del río, de la frontera. Pero, ¿qué pasa cuando ya se está allá? ¿Qué historias hay cuando el sueño es realidad? ¿En qué lugar se encuentran esos migrantes?
Esa exploración es la apuesta de la película “Hijo de Monarcas”, dirigida por Alexis Gambis y protagonizada por Tenoch Huerta, la cual muestra la crisis identitaria que vive Mendel, un biólogo nacido en Michoacán pero que ha hecho su carrera en Nueva York y que, tras la muerte de su abuela, regresa a su pueblo natal brevemente, reencuentro que detonará varias preguntas en él.
Este filme, que recibió el Premio de Largometraje Alfred P. Sloan del Festival de Cine de Sundance 2021 y que parte del símbolo de la mariposa monarca como viajera norteamericana para establecer su metáfora, llegará a salas de cine mexicanas el próximo 25 de mayo.
#HijoDeMonarcas 🦋 es el nuevo largometraje de @alexisgambis, protagonizado por @TenochHuerta.
— Alfhaville Cinema (@alfhaville) May 12, 2023
Una historia llena de metáforas sobre la migración y metamorfosis personal y espiritual.
¡Estreno 25 de mayo en tu sala @Cinepolis favorita! 🍿 pic.twitter.com/XcEDe7e9Jp
“En mi trabajo, no solo de biología sino también de cine me interesa mucho historias que mezclan, que cuentan un poco la relación que tenemos con los animales que nos rodean, pero siempre me interesa el animal como metáfora para hablar de un contexto humano, político, social, cultural y la monarca, entre muchas razones, la idea principal es que es un símbolo de la migración entre países, particularmente entre Norteamérica y México y el derecho de migrar, que tenemos de migrar como la mariposa, aunque tampoco tiene tanto derecho porque está en peligro, hay deforestación y un daño que le estamos haciendo al planeta que crea obstáculos para la monarca”, expresó el director franco-venezolano, quien también tiene formación como biólogo, para VANGUARDIA,
“Es un poco basado sobre mi vida, la película es una búsqueda de la identidad, de quiénes somos, de celebrar la idea que tenemos de celebrar una identidad híbrida y vino un poco de mi experiencia de refugio en un laboratorio en un momento donde también se muere mi abuela y se activa una crisis existencial, de dónde venimos, a dónde vamos, a dónde pertenecemos”, agregó.
La crisis de Mendel, quien estudia el origen de la pigmentación y patrón de colores en las mariposas monarca, va acompañada también de traumas del pasado y memorias que, a su regreso a su tierra pone en perspectiva cuando se reencuentra con su hermano, con quien creció entre bosques cubiertos de monarcas que ahora están amenazados por la misma industria que le da sustento a los habitantes de su pueblo.
“Yo de alguna manera soy como el personaje de Mendel. Llego y tengo una perspectiva muy idealista, de que hay que salvar a las monarcas y estamos dañando al planeta, eso es importante entenderlo pero también es importante entender que hay una comunidad problemas económicos, una realidad social que uno tiene que manifestar en la película.
“Pasé mucho tiempo con la comunidad, entendiendo la relación entre las minas y los santuarios, también hablé mucho con la biosfera, con los científicos, con la gente que ha perdido sus casas en la inundación, todo lo que pasa en la película, el trabajo en las minas, la inundación, la deforestación, todo eso son problemas actuales”, expresó el director.
Es a través de los personajes que Gambis aborda estas situaciones reales en la ficción de “Hijo de Monarcas”, problematizando lo que podría reducirse a una postura aparentemente unilateral y altruista, pero que es más compleja.
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“Creo que el trabajo que hicimos con Tenoch es de marcar ese caos, de realización de quiénes somos, de cambio, de evolución y como que él quería marcar el desarrollo de una monarca, de un huevo, a una oruga, a un capullo, era como marcar esos momentos. Porque la película al final del día es sobre un proceso interno, nuestro trabajo es cómo manifestar eso para afuera, para el público, a través de los sueños, del microscopio, de la monarca”, continuó, “no fue fácil porque en una película más clásica hay un antagonista, un conflicto, pero acá el conflicto es él mismo, él es su propio antagonista, ese fue el desafío y tener un actor como Tenoch ayuda, porque solamente su mirada te cuenta todo”.
Como uno de los fundadores del movimiento de la Nueva Ola Científica, así como del Imagine Science Film Festival, Gambis apuesta por una manera diferente de hacer cine, combina la investigación con la expresión, de ahí que muchas veces sea difícil categorizar su trabajo y ha pasado de ser considerado documental a ciencia ficción o hasta realismo mágico.
“Yo vengo de una familia de artistas, mi papá es pintor, mi mamá hace cine, pero es verdad que esa experiencia en el laboratorio me dio mucha riqueza en términos de lo que quería contar pero también en el proceso de cómo contarlo, porque yo veo al cine como un trabajo de investigación pero también de hacer experimentos”, concluyó.