Hell & Heaven: Recibe México descarga metalera

Cien bandas que incluyen a Slipknot, Muse y Guns N’ Roses, recibieron desde ayer a un éxodo metalero que peregrinará todo el fin de semana con dirección al Foro Pegaso en Toluca para mover melenas en el ya clásico festival ‘Hell and Heaven’; VMÁS estuvo presente y te trae la crónica con todo y mano cornuda en el aire

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/ 4 noviembre 2023
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El dress code ya todos lo sabemos: Luto riguroso. Pero no se trata de un velorio, sino todo lo contrario, una fiesta pagana donde salen a relucir las chamarras de piel, los estoperoles, las botas industriales, calacas en todas las formas posibles, máscaras y playeras de las bandas que subirán al escenario y le pondrán punto final a la festividad del día de muertos de un país que sabe reírse de la desgracia, que abraza la muerte y canta a grito tendido, con voz profunda y, en este caso, con guitarras distorsionada de fondo.

Se trata del banderazo oficial de Hell & Heaven, que en su primer día puso a rugir a miles de personas que llegaron para rendirle tributo a Slipknot, quienes fueron los elegidos como headliner del primer día de furia musical y quienes prometieron y cumplieron con un electrizante concierto de hora y media. Pero antes de ellos, los distintos escenarios se nutrieron de guitarrazos salvajes gracias a emblemáticas bandas como Helloween, que llega a un país multicultural que abraza la tradiciónes prehispánicas del Día de Muertos, pero que también sale a las calles vestido de calabazas y demás criaturas de la noche para amenazar con el clásico “Trick or Treat”. Amon Amarth, In Flames Orange y los jóvenes veracruzanos Abodrock, precedieron a estas ovacionadas bandas en un arranque que deja a todos los presentes con sed de más. Sed de la mala, de esa que enterró a todo el Club de los 27.

Y es que desde la entrada ya se sentía esa energía de un género que tiene como precedente el descontento, la rabia y los puños levantados del blues, el hard rock y del rock psicodélico. La pesadez de la guitarra, el bajo y la batería, la profundidad de las voces guturales y las letras que hablan del descontento de ser un engrane más en una línea de producción en el florecimiento de la época industrial, dio como resultado un género que tiene como base el nihilismo, el oscurantismo, la crítica social, la violencia y también la toma de conciencia y la lucha por la libertad.

Los organizadores reportaron que se esperaban alrededor de 60 mil personas por día en un festival que ya tiene el sello de calidad. Sin embargo, no todo salió conforme lo planeado, pues al arranque del encuentro, los asistentes se toparon con problemas de logística para ingresar al lugar y la falla en los códigos de accesos QR y con la noticia de la cancelación de la banda Ill Niño que se sumaría a otras cancelaciones ya anunciadas, como las de las agrupaciones My Dying Bridge, Espécimen, Coal Chamber, Cenotaph, 1914, Here Comes The Krake, Front Line Assembly, Anima Tempo y un par más.

No obstante la mesa estaba servida, pues las bandas principales arribaron al país para ofrecer un show en un espacio hecho a la medida y con una horda de fans que llegó a inundarlo todo de pura negritud: Cinco escenarios, un área infantil, zona de recreación y seis zonas para juegos mecánicos. El evento también cuenta con área de camping, comida, además de un espectáculo de lucha libre y el festival de magia y misticismo. También una dark zone, con presentaciones de libros, discos y pintores.

Luego del portazo por no permitir el acceso a la hora acordada, la audiencia se relajó y corrió a hacer antesala en los cinco escenarios que durante la tarde, vieron desfilar litros de cerveza que pasaban de mano en mano cuando los neoyorkinos de The Casualities y Sick of it All, además de los angelinos de Suicidal Tendences y los suecos de In Flames le pusieron toques de street punk, hard core y death metal a un rojo atardecer que aspiraba notas musicales en todas las direcciones.

Ante semejante oferta musical, la noche hizo acto de aparición para presenciar los guitarrazos y bajo un cielo estrellado, también el frío se dejó sentir y dijo presente a un festival que nadie se quiso perder. Pero la oleada de aire fresco pasó a segundo término ante miles de melenas que llegaban hasta el piso cuando los headliners pisaron el escenario.

El baile, los brazos levantados, las botas golpeando el piso, los juegos mecánicos dando vueltas y una gigante rueda de la fortuna fueron el marco perfecto para la fiesta vikinga que ofreció Amon Amarth, que no sólo regaló lo mejor de su repertorio, sino un espectáculo que dio inicio cuando apareció una manta con una enorme vela de un barco al que nadie la pensó dos veces para subirse a navegar.

El vocalista Johan Hegg era una especie de Robinson Crusoe que llevó a todos los presentes a buen puerto con una descarga musical que salía de un barco con una enorme cabeza de dragón. El repertorio no dejó con sed a nadie: “The Pursuit of Vikings”, “Fafner’s Gold”, “Guardians of Asgaard” y “Twilight of the Thunder God”, entre otras, fueron la delicia de los fanáticos que los despidió con una fuerte ovación y una reverencia eterna.

Por otro lado, el hard punk de Suicidal Tendeces puso a todos a saltar y encender sobre la marcha el famoso “mosh pit”, donde, en pleno trance, chocan los fans unos con otros, todo gracias al poder de sus clásicos “You Can’t Bring Me Down”, “I Shot the Devil” y “War Inside My Head”. Sin embargo, no la tuvo fácil, pues su música se entrelazaba con la del escenario de enfrente, a donde Helloween llegó para hacer rugir al festival completo.

Una calabaza gigante anunciaba que estos seres de la noche habían llegado para ofrecer un ritual pagano donde las almas de los muertos vibran igual que las de los vivos. Dos vocalistas desbocados y un público que los ovacionó desde que hicieron acto de aparición, fue suficiente para arrancar con una de las bandas más esperadas de primer día de festival

La agrupación alemana habló con su público todo el tiempo en español y su descarga de heavy metal y sus vestuario lleno de lentejuelas y brillos, no pudieron ser mejor recibidos. Los vocalistas Michael Kiske y Andi Deris hicieron cantar a los miles de asistentes que pedían “calabacita” y se congregaron frente a su escenario y corearon a pulmón batiente grandes éxitos del Power Metal como “Eagle Fly Free”, “Dr. Stein”, “Power”, “I Want Out”, “Future World” y “Ride the Sky”. Cuando se apagaron las luces, el escenario seguía rugiendo y las calabazas que lanzaron al público aún estaban encendidas de un fuego interno que era difícil apagar.

Pero la cereza en el pastel del primer día de una fiesta que te hace bajar a los infiernos y luego te obliga a subir al cielo, fue cuando Corey Taylor, el vocalista de Slipknot apareció en medio de un escenario que echaba lumbre. No era para menos, la banda originaria de Iowa no defraudó y llegó ataviada de sus ya clásicas y estrambóticas máscaras y de un sonido que no dejó indiferente a nadie.

La batería sonaba como una marcha de guerra, las cuerdas de las guitarras parecían suplicar piedad y la voz gutural y potente de Corey, sacaron, ahora sí, el esperado headbanging (movimiento de cabeza rockero) de todos los presentes. Los saltos fueron una constante y más cuando el sonido salía como si se tratara de una masacre, de armas de grueso calibre apuntando a una audiencia que recibía la descarga con los brazos abiertos.

Del frío ya nadie se acordó cuando una descarga de Nu Metal actuó como si se tratara de un shot de tequila, de mezcal puro, de aguardiente para cuerpos congelados que se acercaron a esta enorme hoguera. Ante ese nivel de entrega, Slipknot no se hizo del rogar, el poder de su música se escuchó en los cinco escenarios donde ya nadie se atrevió a tocar, además, las enormes pantallas regalaban el arte que cada uno de los integrantes llevaba en su rostro y lo más importante, el público les regresó la energía no cantando, sino gritando y saltando encima de temas como “Prelude 3.0”, “Spit it Out” y “The Blister Exist”, “Purity”, “Duality” y “People = Shit”.

El público estaba extasiado ante ese nivel de entrega y energía y la bada se despidió con una reverencia y la mano en el corazón. México nunca los defrauda.

El Heall & Heaven tuvo sus tropiezos pero cerró con energía, con rabia y puños arriba una primer entrega de rock, metal, punk y todos los géneros derivados que este sábado serán retomados pero ahora de bandas que prometen un segundo día espectacular, con todo y el debate sobre si una banda como Muse, merece ser headliner de un festival de metal. Los fans tiene la palabra y ya están haciendo fila para verlos. Vanguardia te traerá la crónica completa del segundo y tercer día de actividades de un festival que sigue latiendo fuerte y haciendo mover cabezas en señal de reverencia hacia un género que está más vivo que nunca: El metal.

¿Qué ingresar y qué no?

En eventos de este tipo y magnitud es muy común que se tomen precauciones para evitar cualquier tipo de accidente y garantizar la seguridad de los asistentes y los artistas, es por ello que existe una lista de objetos que sí se pueden ingresar y de aquellos que están prohibidos.

El público tendrá permitido accesar al evento con mochilas de tamaño mediano, cangureras, bolsas de mano, celulares, paquetes de cigarros cerrados, cigarros electrónicos, encendedores, lentes de Sol, máscaras, tapones para los oídos, carteles y pancartas, maquillaje en polvo, productos de higiene femenina, medicamentos con receta, chamarras y binoculares

No se podrá ingresar con armas, sustancias ilegales, artículo o líquidos inflamables, rotuladores, lapiceros o pintura; animales de peluche, alimentos o bebidas, medicamentos de venta libre, cobijas, carriolas, paquetes de cigarros abiertos, globos, pelotas, frisbees, dones o vehículos aéreos no tripulados, bicicletas, patinetas, cámaras Go Pro, botellas de vidrio o plástico, selfie sticks, pistolas de agua, animales, mochilas de acampar, hieleras.

Además de ello, existen otras normativas del evento, por ejemplo, no se puede reingresar una vez que se sale del recinto, los asistentes que sean sorprendidos consumiendo algún tipo de droga serán retirados del evento, así como a quien sea sorprendido violentando o agrediendo a otros asistentes.

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¿CÓMO LLEGAR?

Para quienes son de la Ciudad de México, existen distintas formas de llegar al Foro Pegaso, ya sea a través de carretera con automóvil o en transporte, la opción también puede ser el llamado Hell Bus, que el año pasado tenía un costo extra al boleto que se compraba para ingresar al evento, pero ahora el ayuntamiento de Toluca regalará el viaje redondo con las entradas que se hayan adquirido entre el 4 al 17 de octubre y en las páginas oficiales del evento.

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