Memorias de la violencia, versos del amor

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/ 15 mayo 2019

La poeta y traductora presentará la versión bilingüe de su poemario este miércoles 15 de mayo en la FILC 2019, a las 19:00 horas en la Sala Manuel Acuña

Un hombre anónimo, en medio de una zona de conflicto, cuenta lo que ha pasado y lo que sucede en estos momentos. Sus versos hablan de memorias, de guerras, de atrocidades de las que fue testigo, de amores y separaciones. Su voz es una y muchas y detrás ellas está la de Robin Myers.

La poeta y traductora publicó en 2017 su poemario “Having”, traducido por el argentino Ezequiel Zaidenwerg bajo el título “Tener”, una antología de textos inspirados en su estadía en Palestina, pero madurados para dar cabida a diversos temas y en el marco de la Feria Internacional del Libro Coahuila 2019 presentará el libro a las 19:00 horas de este miércoles 15 de mayo en la Sala Manuel Acuña.

“Están contados en la voz de una especie de personaje, que es un hombre mayor, que no está nombrado, y que vive en un lugar, que tampoco está nombrado, pero se entiende que es una zona de conflicto. Son exploraciones de la idea de la memoria, de la infancia, de qué quiere decir tener una voz en sí”, expresó la autora en entrevista con VANGUARDIA, “son más bien como poemas casi hablados. Quería que fueran poemas escuchados en voz alta”.

Myers delegó la responsabilidad de la traducción de sus textos a Zaidenwerg y al mexicano Hernán Bravo Varela, a pesar de que ella misma se dedica a esta práctica lingüística, debido a que “aunque me siento muy cómoda en español no es la misma sensación, no es el mismo proceso, no tengo los recursos. No traduciría yo la obra de alguien más al español, porque hay como que hablantes nativos que lo pueden hacer mucho mejor y pasa un poco lo mismo con mi propio trabajo”, aseguró.

 

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“También ayuda a tener la perspectiva de alguien más, de otra persona, me gusta la parte colaborativa de la traducción, tanto poeta como traductora”, agregó, “la poesía se apoya en la materialidad del lenguaje, en lo sonoro, en las texturas, no sólo de una obra, sino de un idioma entero, lo que distingue”.

Señaló que entre ella y Ezequiel hubo siempre comunicación durante el proceso de traducción, además de que le dio la libertad de trabajar con el texto para permitirle que se sintiera identificado con los resultados

“Yo creo que más que más que traducir, que es imposible, tanto en la poesía como en la prosa, traducir algo literalmente no existe, pero sí es un estilo de reescritura y yo sí siento una cierta distancia entre yo y mis mismos textos en español y eso es un poco de lo divertido y lo mágico de la traducción”, aseguró.

El libro, publicado por Ediciones Antílope —misma editorial con la que se dio a conocer en México con su poemario “Amalgama/Conflations”, también bilingüe— toma su inspiración de lo que la autora vivió durante su estadía en Palestina que para ella “fue una experiencia que me marcó mucho y también, pues eso, fue uno de esos contextos que se me quedaron muy grabados y es algo al que vuelvo mucho”.

“Cuando escribí los poemas de este libro sabía que quería hacer algo muy distinto del libro anterior, que son poemas más largos, mucho más narrativos y quería salir como de mi zona de confort, de mis propios hábitos”, dijo, “y se me ocurrió que al montar una especie de voz externa, de un personaje, podía una manera justo de cambiarme de entorno”.

 

(Los poemas) “están contados en la voz de una especie de personaje, que es un hombre mayor, que no está nombrado, y que vive en un lugar, que tampoco está nombrado, pero se entiende que es una zona de conflicto. Son exploraciones de la idea de la memoria, de la infancia, de qué quiere decir tener una voz en sí”

“Al principio acudí a mis propios recuerdos de un señor que conocí en Palestina, un señor ya muy grande como de ochenta, muy de izquierda, que era una especie de politólogo y cuentacuentos, una persona que había vivido muchas vidas en una sola y me marcó mucho justo su manera de narrar”, agregó.

Señaló que aunque este hombre fue punto de partida no intentó recrearlo y que “a la medida que fui escribiendo los poemas, que fue durante mucho menos tiempo, en una especie de residencia de escritores en Estados Unidos escribí la mayoría, la voz se me fue cambiando y se fue impregnando de otras voces, de otras cosas, de otras vivencias y eso fue para mí también un punto, la idea de que todos contenemos muchas voces y vivimos muchas vidas”.

“Hay meditaciones como que yo siendo ciudadana estadounidense y reconociendo la violencia que ejerce mi país alrededor del mundo, son meditaciones como qué quiere decir ser ciudadano de un país, cuál es la conexión entre la vida individual y la colectiva que uno no escogió formar parte de pero ahí está y hay como también como varias temas, como la violencia, la guerra, la infancia y la memoria, la intimidad amorosa, la relación madre-padre-hijo y también la muerte”, explicó.

Robin Myers también tendrá una participación en la Escuela de Letras Españolas en Camporredondo este mismo miércoles 15 a las 11:00 horas, y por la tarde tendrá la presentación de su libro en la FILC en Arteaga.

Tener having
Autora: Robin Myers
Ediciones Antílope
136 páginas
2019

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