Es bien sabido que la pluma, mente y corazón de Guillermo Arriaga, involucrados en una producción, son sinónimo de éxito y de un producto de calidad, por lo que sus decisiones creativas suelen ser acertadas. Su elección de tener a Coahuila como el escenario del filme fue celebrada por la proyección que brinda a los paisajes del estado, además de la posibilidad de mantener a la entidad en el radar de las producciones cinematográficas.
Durante una rueda de prensa, los directores del filme, Mariana y Santiago Arriaga, junto con el guionista, su padre, hablaron sobre la importancia de esta producción, escrita hace 30 años, los retos enfrentados y el cariño que sienten por las tierras desérticas y la diversidad de paisajes de Coahuila.
“Para nuestra familia, el desierto es como nuestra playa; ahí vacacionamos, es nuestro lugar, nos sentimos como en casa. Obviamente tiene sus retos técnicos, pero es un lugar que nos inspira. La película se desarrolla en Coahuila”, comentó Santiago, al ser cuestionado sobre las dificultades de la elección.
¿POR QUÉ ELIGIERON COAHUILA?
Las filmaciones se llevaron a cabo en los alrededores de Saltillo, Ramos Arizpe y Piedras Negras, con el apoyo clave del cineasta Sergio Avilés, quien fue nombrado productor local del filme.
En esta historia, que parte de un accidente carretero, se exploran las consecuencias y el dolor de la venganza, la sed de justicia y un viaje interno de los personajes, interpretados por Máximo Hollander, Federica García, Theo Goldín y Julio César Cedillo.
El 26 de diciembre de 1985 a las 6:13 a.m. sufrí un accidente automovilístico en la Huasteca Potosina. Yo venía dormido en el asiento trasero, por primera vez sin cinturón de seguridad, porque había manejado toda la noche y quería descansar. Quien conducía mi camioneta
— Guillermo Arriaga (@G_Arriaga) October 16, 2024
“El final de la película se filmó en un rancho al que vamos dos veces al año. Fue muy bonito para nosotros estar filmando en este lugar como familia. Además, el desierto tiene una importancia narrativa en la historia”, explicó Santiago sobre la elección de Coahuila.
De hecho, la productora Eréndira Núñez en un momento dudó sobre trasladar al equipo de producción hasta el norte del país, perdiéndose así la experiencia de filmar en Coahuila. Sin embargo, el equipo de producción la convenció de hacer realidad las visiones e inspiraciones de Arriaga para el guion.
“Filmar en Coahuila fue un reto, pero debo admitir que el estado fue muy generoso con todos. Nos apoyaron muchísimo, aunque fue difícil filmar tan lejos”, comentó la cineasta.
LOS PAISAJES, LA FORTALEZA DE COAHUILA
En 2023, tres películas se filmaron en el segundo semestre del año, entre ellas El Desaire, coproducida por esta casa editorial.
Pero antes de estas producciones, el filme de la familia Arriaga ya estaba tomando forma en tierras coahuilenses, donde los retos de ambientar la historia en los años 90 y los escenarios carreteros fueron parte central de la trama.
”Todo se resolvió muy bien gracias a la variedad de paisajes que ofrece el estado de Coahuila. Sí fue un reto, creo que uno de los más grandes que he tenido, pero todo salió súper bien y se refleja en la pantalla. En algún momento dudé de si Coahuila era la mejor opción, pero me alegra que no me dejaran cambiar de opinión. El resultado está a la vista: se siente, se huele, y creo que no quedó nada mal”, agregó Núñez.
ALIADOS DE LA PRODUCCIÓN
Durante la charla, los cineastas destacaron a una pieza clave para la realización de esta producción nacional en tierras locales: Sergio Avilés, conocido por promover la naturaleza y las oportunidades que Coahuila ofrece al cine y al mundo.
“Fue el productor local, conoce todo el estado y fue parte fundamental de los vínculos que se hicieron allá”, añadió la directora Mariana Arriaga.
Por su parte, Guillermo Arriaga destacó no solo la labor de Avilés, sino también la del equipo local, que contribuyó a la atmósfera de esta historia de venganza, autodescubrimiento y, tal vez, perdón.
“Sergio es mi hermano del alma, novelista de Alfaguara, productor de cortometrajes, y el productor de Coahuila. Hay que reconocer a la gente de locaciones y transportación, porque filmar en movimiento es complicado. Los productores querían que filmáramos cerca de la Ciudad de México, decían: ‘Hidalgo es igual que Coahuila’. Nosotros respondíamos: ‘No, Coahuila es Coahuila, queremos ese espacio abierto’. Nos sentimos en casa, filmamos en el rancho de un amigo que lamentablemente falleció, Humberto Enríquez, dueño del rancho Santa Cruz. Sus hijos, Humberto y Amanece, nos hicieron el favor de prestarnos el rancho”, explicó el reconocido escritor mexicano.
¿DE QUÉ TRATA A CIELO ABIERTO?
El filme que Arriaga mantuvo “guardado” durante 30 años fue inspirado por un accidente que él mismo vivió.
”Había manejado toda la noche, estábamos en la Huasteca Potosina, yo iba en el asiento trasero. De pronto caímos en un barranco, creo que fueron unos 10 metros de caída libre. Pensé: ‘No puedo desaprovechar el accidente, tengo que aprovecharlo’, y así escribí A Cielo Abierto”, contó en la entrevista.
La película, que ahora se estrena en cines, narra la historia de dos hermanos adolescentes que, junto a su hermanastra, emprenden un viaje por carretera hasta la frontera entre México y Estados Unidos para encontrar al responsable del accidente que causó la muerte de su padre.
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¿DÓNDE VER A CIELO ABIERTO EN SALTILLO?
A nivel nacional, el estreno de la película de los Arriaga será en Saltillo, con funciones a la 1:20 p.m. en Cinépolis La Nogalera, a las 2:10 p.m. en Cinépolis Sendero y a las 12:30 p.m. en Sendero Sur.
Mientras que en Cinemex Galerías, la película se presentará a las 5:20 p.m.
