Mil paneles solares calientan 6 millones de agua en alberca de la UNAM

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/ 13 enero 2016

En su fase final logrará reducir 48 por ciento de consumo de gas LP. El proyecto lo encabeza el doctor Roberto Best y Brown, investigador del Instituto de Energías Renovables

Seis millones de litros de agua de la alberca olímpica de Ciudad Universitaria (CU), en el Distrito Federal, son calentados con energía solar, con lo que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y 48 por ciento el consumo de gas LP.

Esta alberca es una de las más grandes de América Latina y el proyecto de calentar el agua con energía solar data de hace 30 años, ya que el sistema fue diseñado por especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El proyecto de la UNAM se compone de mil calentadores solares divididos en dos fases. La primera se inauguró en junio de 2014, con 482 captadores solares instalados en la azotea del edificio de actividades deportivas conocido como Ludoteca, contigua a la alberca de CU y en el techo del pasillo, donde comienza esta área hasta la entrada de la piscina.

La segunda etapa cuenta con 500 captadores solares instalados en el techo del área donde se juega futbol americano y está en fase final, mencionó el doctor Roberto Best y Brown, investigador del Instituto de Energías Renovables (IER) quien encabeza el proyecto.

En total, el sistema constará de cuatro áreas de captadores, cada una de alrededor de 250, donados a la institución por las empresas mexicanas, Módulo Solar y Heliocol de México, que colaboran en la ingeniería e instalación, precisó Best y Brown.

El también miembro de la Academia de Ingeniería de México, destacó que cuando las dos fases estén terminadas se logrará calentar con energía solar un promedio anual del 46 a 48 por ciento de la piscina y se apoyará del uso de calderas.

El agua calentada por energía solar se mezcla con el resto del líquido que proviene de la alberca, a la cual se le aumenta la temperatura con el vapor que se produce en las calderas, posteriormente se mezclan y se envía a la piscina, donde el líquido puede alcanzar una temperatura de más de 32 grados, lo que se traduce en confort para el nadador.

Los estándares internacionales establecen que una alberca para natación requiere una temperatura de 27 grados centígrados y los captadores solares instalados en CU logran un promedio de 40 grados en un día con buena radiación solar.

El doctor Antonio del Río Portilla, director del IER explica que para realizar el proyecto la UNAM decidió invertir parte de sus ingresos y se logra mediante el sistema de colaboración uno a uno que se tiene con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) en el aprovechamiento de energías renovables, es decir, por cada peso que otorga el Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (FORDECyT) la institución pone otro.

“La gente desconfía de las energías renovables, en particular de la solar, no creen posible calentar el agua con este método. Existe mucho escepticismo, pero el calentamiento de la alberca de Ciudad Universitaria es un ejemplo de que sí se puede”.

El calentamiento de la alberca de CU está coordinado por el Programa Universitario del Medio Ambiente (PUMA), en colaboración con el Instituto de Energías Renovables, la Facultad y el Instituto de Ingeniería, así como la Dirección General de Obras y Conservación de la UNAM, que determina los sitios dónde es posible instalar los equipos.

Instalación

El doctor Best y Brown relató que los paneles solares se instalaron el techo de los edificios para no modificar el entorno cercano a Rectoría debido a que Ciudad Universitaria es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Además, para mantener la energía térmica de la alberca se usa una cubierta de plástico de polietileno que funciona como un forro térmico auto flotante que se coloca en las noches y permite ahorrar gas y reducir perdidas de calor.

También, se contempla una tercera fase que consiste en colocar 24 bombas de calor que pueden instalarse sin estar expuestas al sol para calentar el 90 por ciento de la alberca con energías renovables.

Funcionan a la inversa de un refrigerador de casa. “Todo sistema que produce frio genera calor y con este es posible calentar el agua, además utiliza como fuente térmica la energía del aire que existe en el medio ambiente”.

Monitoreo

El calentamiento de la alberca cuenta con un sistema de monitoreo creado por ingenieros de la UNAM que funciona de manera automática y permite conocer en tiempo real lo que ocurre en el proceso, funciona con una serie de sensores que soportan climas extremos.

Con este sistema, el calentamiento de la alberca de CU se convierte en uno de los proyectos más relevantes de la UNAM en energías renovables. 

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