Varias provincias y ciudades chinas han endurecido las restricciones en consonancia con el objetivo de Pekín de suprimir el contagio lo antes posible, entre ellas el centro tecnológico de Shenzhen, en el sur de China
Confrontadas a su peor repunte epidémico en dos años, causado sobre todo por la variante Ómicron, autoridades chinas ordenaron confinar Changchun, ciudad de 9 millones de habitantes