En un maratónico juego que se definió en 15 entradas, y con un auténtico palazo de alarido de Oscar González, los Guardianes de Cleveland vencieron 1-0 a los Rays de Tampa Bay y se ganaron su boleto para llevarse la Serie Divisional ante los Yankees de Nueva York.
Gracias a una noche de ensueño de Francisco Lindor, los Indios sumaron una victoria más en su lucha por apoderarse del banderín de la División Central en la Americana
Cleveland hilvanó su 22do triunfo consecutivo, para ampliar un récord de la Liga Americana. Además, se acercó a cuatro victorias de la mejor racha en la historia de las mayores, perteneciente a los Gigantes de Nueva York de 1916.