A diferencia del pasado, incluso de etapas no democráticas, las reformas actuales parten de la convicción de que se llegó al poder para quedarse. No se busca limitar o regular el poder, sino destruir todo tipo de contención
La victimización es el punto de encuentro entre el líder populista y la sociedad agraviada. Se manipula la memoria histórica, pero también se alimenta de una realidad concreta que genera indignación
Es inevitable que los organismos internacionales competentes, como el Comité contra la Desaparición Forzada de la ONU remitan al asunto y es que por su magnitud el problema no puede excluir la posible participación de autoridades de cualquiera de los órdenes de gobierno; aunque no sea política de Estado, sí ha sido la de desaparecer los desaparecidos, así como dejar en estado de indefensión a la población por la política de abrazos no balazos.
No hay coordinación con el gabinete, ni con el Congreso ni con los estados. Temas relevantes como el energético, la infraestructura o los desaparecidos están mal atendidos y se resuelven a partir de la presión
Las autoridades insistirán en el diálogo, como si Trump entendiera razones. Pero los mexicanos desean dormir tranquilos, y los asuntos internacionales parecen lejanos al día a día... hasta que la crisis llegue a las mesas
Los líderes populistas pretende gobernar a través y con el espectáculo. Es una herramienta eficaz para generar adhesión y popularidad, pero gobernar exige conducción e implica trabajo arduo
La Presidenta advierte la impudicia que ha crecido entre los suyos. El llamado a la austeridad e invocar la justa medianía debe traducirse en sanciones formales que pongan freno a la impunidad
En cierto modo, la obstinación de Trump con los aranceles o el recorte de personal en el gobierno estadounidense replica esta lógica de “jugar al límite”, que implica desentenderse del cuidado que exige la economía y hasta la legalidad.
La tesis del sometimiento de Claudia a AMLO sólo se sostiene desde el prejuicio. La Presidenta gestiona el proyecto con disciplina y convicción. Cree en la causa y la demuestra con hechos
La amenaza no está sólo en quien encarna el poder, sino en la falta de opciones que lo desafíen con ideas, principios y visión de futuro que de cauce a la esperanza de un mejor mañana.
A la presidenta Claudia le ha ido muy bien, pero no necesariamente a México. En el balance se suelen repetir dos frases de consuelo: ‘pudo ser peor’ o ‘nos fue menos mal que a otros’
Con el nuevo poder judicial no habrá manera de asegurar la constitucionalidad de los actos de autoridad ni de las decisiones del Congreso, de implicaciones esenciales en el régimen democrático y republicano.
Los términos en que responde dicen mucho de su civilidad, y en cierta forma, de su inteligencia política, que en el caso de la presidenta no está en duda.
Lo que está ocurriendo en EU guarda similitudes con el estilo de gobierno de López Obrador: concentración del poder en la presidencia, sometimiento a su voluntad de la coalición gobernante, desprecio por la legalidad, ataques a la libertad de expresión, presión sobre el poder judicial y cambios en las reglas electorales.
No obstante, el problema no es si la planta productiva puede absorber el costo, sino la decisión de Estados Unidos de relocalizar su industria, particularmente la automotriz, sin importar que el futuro está en el sector de servicios.
A partir de allí todo cambió y junto con las reformas de democratización el país arribó a la competencia electoral justa, a la perdida de mayoría en el Congreso y a la alternancia en la presidencia.
Es la referencia a la insensibilidad y falta de empatía con las víctimas; al empecinamiento de privilegiar los intereses de la política sobre consideraciones básicas como el derecho a la vida y, para el caso de los desaparecidos, la resignación de los seres queridos.
La impunidad aumenta; en mala hora el inculpado gobernador de Morelos, al igual que el de Sinaloa, no son investigados a pesar de la abrumadora evidencia en su contra.