Dejar de utilizar petróleo, sus derivados y subproductos a la voz de ya suena muy bonito y deseable, pero es imposible hacerlo sin sacrificar la vida de millones de seres humanos
La pintura más famosa de Leonardo Da Vinci fue revisada nuevamente por investigadores, en un acto que arrojó más información sobre la creación de esta icónica pieza
Muchos internautas utilizan las redes sociales y en especial Instagram, para mostrar su amor y fascinación por el arte, publicando fotos y videos sobre los grandes pintores de todos los tiempos y sus obras
La Monna Lisa o Gioconda pintada por Leonardo da Vinci es una especie de imán tanto para los falsificadores, ataque por parte de activistas o visitantes y en 1911 fue robada.
El Museo del Louvre interpuso una demanda contra la persona que lanzó una tarta contra el cristal que protege a Mona Lisa de Leonardo Da Vinci, que estaba disfrazado con una peluca de mujer y en silla de ruedas.
En “La belleza y el terror” la historiadora británica Catherine Fletcher nos revela que Mona Lisa, la más enigmática sonrisa de la historia del arte, estuvo casada con un traficante de esclavos.
El Retrato de Lisa Gherardini, más conocido como Mona Lisa o La Gioconda es sin duda alguna la pintura más conocida del planeta. Esta obra de Leonardo Da Vinci está rodeada de misterios o incógnitas desde el momento de su creación en 150 y todavía hoy hay secretos a su alrededor que todavía perduran.
Según Natalia e Irina Strozzi, el nombre verdadero de la mujer representada en la pintura era Lisa Gherardini del Giocondo, esposa del empresario Francesco del Giocondo
Deldicque espera tener un veredicto antes de que en 2019 abra en su museo una gran retrospectiva sobre Da Vinci, coincidiendo con el 500 aniversario de su fallecimiento.
El reconocido falsificador John Myatt fue sentenciado a un año de cárcel en 1999 y su último trabajo es una réplica de La Gioconda, el retrato que el renacentista Da Vinci pintó a principios del siglo XVI y que millones de personas contemplan cada año en el Museo del Louvre de París.
Esa es la tesis presentada por Silvano Vicenti, responsable de la investigación que llevó al descubrimiento de la tumba de la Mona Lisa en el convento de Santa Orsola de Florencia.