La junta militar que detenta el poder en Birmania, Myanmar, elevó este sábado a 3,354 las muertes provocadas por el terremoto de magnitud 7.7 registrado el 28 de marzo, mientras continúa la remoción de escombros y la búsqueda de desaparecidos
El número de muertos por el terremoto que golpeó a Myanmar aumentó a más de 1,700 después de que se recuperaran más cuerpos de entre los escombros, informó el gobierno militar del país el lunes
Aung San Suu Kyi, líder del Gobierno birmano y Premio Nobel de la paz, que se encuentra bajo arresto domiciliario desde el golpe de Estado del pasado 1 de febrero enfrenta nuevos cargos en su contra presentados por un tribunal de Birmania (Myanmar).
Myanmar Now y otros medios locales dijeron que los cadáveres fueron colectados por las fuerzas militares y arrojados a los terrenos de un recinto budista
Mientras el jefe del Ejército y de la junta militar, Min Aung Hlaing, preside un desfile castrense con motivo del Día de las Fuerzas Armadas en Naipiyidó, Birmania (Myanmar) las autoridades militares llevan a cabo una matanza de decenas de civiles, incluidos tres niños, en la brutal represión de las protestas.
Imágenes de las fuerzas de policiacas de Myanmar persiguiendo a los manifestantes que protestan por el golpe de Estado, disparando a un civil a quemarropa y golpeando salvajemente a otros, muestran el alcance de la brutal represión en la que 38 personas murieron a tiros en un solo día.
Después de que el país quedara prácticamente paralizado por una huelga general de trabajadores y protestas masivas derivadas por el Golpe de Estado en Birmania (Myanmar) la junta militar decidió imponer la ley marcial en varias ciudades en respuesta a las manifestaciones.
La mujer proceder con su ejercicio al son de una canción alegre mientras un convoy de camionetas negras se acercan a la sede de la Asamblea de la Unión detrás de ella.
Las víctimas trabajaban en el lugar de las minas a pesar de advertencias de las autoridades que las exhortaron a no dirigirse allí a raíz de las fuertes lluvias
Su liberación de la cárcel de Insein, a Yangon, llega a los 500 días del inicio de sus detenciones, seguida por una amnistía presidencial concedida a 6 mil 250 prisioneros, después de meses de presiones internacionales sobre Myanmar