Los grupos The Rolling Stones, The O'Jays o Queen y la cantante Adele, entre otros, han pedido a Trump que deje de usar su música en actos políticos desde el inicio de su campaña electoral.
El sábado también la leyenda del soul Stevie Wonder (67) había hecho algo similar en un concierto en Nueva York, en el que se arrodilló para rezar por "nuestro planeta, nuestro futuro, nuestros dirigentes y muestro mundo”.