GUADALAJARA, JALISCO.- Los carros comienzan a llegar poco antes de las 19 horas. Se escuchan gritos de la multitud, ubicada más abajo, a la altura de la calle. Me encuentro más arriba, casi a la entrada de Auditorio Telmex en Guadalajara. Necesito asomarme para intentar percibir quiénes son los primeros en llegar a la alfombra roja, antes de la gala de inauguración del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), que celebra su edición número 33. Apenas puedo moverme. Mido la importancia de los que llegan por la intensidad de los gritos.
Minutos antes, una mujer de vestido negro se acercó con la prensa, para mostrarnos la lista de los que llegarían. 11 páginas repletas de nombres, con diminutas fotografías en blanco y negro en las que apenas se distinguen los rostros. No sé quiénes son la mayoría, pero resaltan caras como las de Luis Gerardo Méndez, Damián Alcázar y Angélica Aragón. Seguro costará trabajo acercárseles.
Llega un grupo numeroso. Rubios, sonrientes. ¿Quiénes son? Alguien aventura que tal vez se trate de catalanes, siendo Cataluña el invitado de honor. Quién sabe. Nadie les pregunta nada y pasan a las fotos.
LAS ESTRELLAS
La primera actriz que conozco es Rosario Serna. No sabría quién es esa española rubia, de no ser porque el día anterior llegué con ella a Guadalajara. Los dos fuimos pasajeros en el mismo “bla bla car”.
No me ve o no me reconoce o me ignora. Atrás viene el actor Ianis Guerrero, que viene al FICG no como protagonista, sino como director de su primer largometraje: “Juan y Vanesa”. Va en compañía de Karla Martí, una jovencita de Monterrey que protagoniza su cinta.
El cineasta Roberto Fiesco llega con Alejandra Toussaint, los dos conducirán la ceremonia de apertura.
Ella pasa directo a las fotos, mientras él habla con la prensa. Dice que “esta es una edición muy afortunada” debido al triunfo del tapatío Guillermo del Toro, quien impartirá tres master clases los días siguientes. Del Toro, casi todos lo mencionan al llegar. Es inevitable, es necesario, es el mayor orgullo del Festival y se nota.
Alfonso Arau aparece y es el primero que acapara varios grupos de medios. “Pues nada más aquí mi presencia para felicitar al cine mexicano, para felicitar a Guillermo del Toro. Me da mucho gusto que ya por fin su cine está haciendo una huella en el mundo de a de veras”, me dice a mí y al grupo con el que me encuentro.
Las mujeres son las más nerviosas. Conforme la gente llega y se amontona, tienen que esperar su turno para las fotos. Se les nota ansiosas, se acomodan el vestido, se peinan con los dedos, ensayan su sonrisa, antes de aventarse ante las decenas de lentes que se posarán sobre ellas. En este punto ya se tiene que pelear por las palabras de los invitados, extendiendo el brazo lo más cerca que se pueda de su boca. El ruido seguro alterará el audio. Hay que hacer lo mejor que se pueda con lo que se tiene.
ALCÁZAR Y LUIS GERARDO
El actor José Carlos Ruiz, quien recibirá el Mayahuel de Plata por su trayectoria, es detenido por el grupo anterior al nuestro por bastante rato. El intérprete de 81 años de edad ya llega cansado de tantas preguntas con nosotros y sólo concede una frase en referencia al homenaje que le harán: “Me siento muy orgulloso, muy contento y lo comparto con todos ustedes”. Casi al mismo tiempo llegan Damián Alcázar y Luis Gerardo Méndez. El primero no presenta película, pero el segundo viene del Festival de Sundance con “Tiempo Compartido”, de Sebastián Hofmann, que ganó el premio a Mejor Guión.
“Estamos muy contentos, es la primera vez que se va a presentar ‘Tiempo Compartido’ en México.
Venimos de estar en el Festival de Sundance, entonces muy emocionados de ver cómo la recibe la gente aquí. Ya vimos la respuesta de los americanos, pero sin duda la reacción que más nos interesa es la de México”, dice Méndez. Las preguntas son disparadas sin misericordia. “Muy contento, Sundance siempre fue uno de mis festivales como objetivo para llegar. Fue muy bonito estar ahí, la sorpresa de ganar Mejor Guión fue increíble. Creo que es una plataforma interesante para que la película llegue a muchos más espectadores”.
Ya los grupos de reporteros no se dan abasto y mientras los otros están ocupados con alguien más, Alcázar se acerca con nosotros. Menciona la adaptación fílmica de “El Complot Mongol”, dirigida por Sebastián del Amo. “Hice tres películas en la Dominicana, que seguramente se estrenan en la televisión.
Una versión de ‘Miss Bala’ que se llama ‘Gloria’, en inglés. Y bueno, la que sigue”, añade. Le disparan preguntas, no me quiero quedar callado ante semejante actor. Estoy nervioso por tenerlo tan cerca. Lo único que se me viene a la mente es la mencionada novela de Rafael Bernal y otras adaptaciones de este tipo. Logro imponerme a los demás y me contesta: “Me gusta mucho la novela, me gusta mucho el guión. Lo mismo te puedo decir de ‘Dos Crímenes’ de Ibargüengoitia, me gusta muchísimo la novela y la película que hicimos. Es muy difícil, ya ves que con (Juan) Rulfo no hemos podido, pero algún día vamos a poder”. “¿Algún libro que te gustaría adaptar?” “¿Yo? No. Zapatero a tu zapato”. Creo que no me entendió. Se va.
COMIENZA EL SHOW
La alfombra roja finaliza y nos guían al interior del lugar. Hay una gran multitud, entre medios y público general que buscan entrar. No sé qué hacer, creo que me voy a perder de algo importante, hasta que por fin un tipo se apiada de mí y me deja pasar por donde antes estuvieron los invitados.
Adentro están pasando un montaje de películas clásicas de rumberas. Parece que llegué a tiempo porque apenas presentan a Fiesco y a Toussaint. Anuncian que restaurarán y proyectarán cintas clásicas de este tipo, por eso toda la temática de las ceremonia está repleta de mambo y baile.
Siguen las menciones a Del Toro y su generosidad al impartir varias charlas gratuitas en el evento.
Algunos mandatarios dan sus mensajes de bienvenida, pero sobresale Aristóteles Sandoval, gobernador de Jalisco. No por su mensaje, sino porque en vez de recibir aplausos la multitud lo abucheó.
Al que sí aplauden es a José Carlos Ruiz, quien recibe su Mayahuel de Plata de manos de Ofelia Medina, ganadora el año pasado. Su discurso es breve, pero sentido. Momentos después llegan representantes de Cataluña, entre ellos el cineasta Carlos Marques, director de “Tierra Firme”, que se proyectará una vez terminen las palabras de bienvenida. Así ocurre: baja una enorme pantalla que cubre todo el escenario y los presentes pueden disfrutar de un divertido drama donde una pareja de mujeres busca ser madres.
La gente entra, sale, muchos llegan tarde. Oficialmente da inicio el FICG 33.