Crisis norcoreana está en un "Punto crítico”: China
COMPARTIR
Washington y Seúl estarían considerando desplazar "armas estratégicas" a Corea del Sur, señalaron las fuentes sin dar detalles.
La crisis sobre el programa nuclear y misilístico de Corea del Norte escaló a un "punto crítico", en palabras de China, tras el lanzamiento esta mañana de un nuevo misil balístico por Pyongyang que sobrevoló Japón en dirección al Pacífico, provocando una dura reacción de sus vecinos y de Washington.
El presidente estadounidense, Donald Trump, condenó duramente la acción y volvió a lanzar una advertencia a Pyongyang, reiterando que "todas las opciones están sobre la mesa".
"El mundo ha oído alto y claro el último mensaje de Corea del Norte: este régimen ha demostrado su desprecio por sus vecinos, por todos los miembros de la ONU y por un mínimo de comportamiento aceptable", dijo Trump desde Washington.
El primer ministro nipón, Shinzo Abe, habló de una "amenaza grave y sin precedentes" contra su país y adelantó a la prensa que pedirá una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Tras hablar por teléfono con Trump, Abe confirmó el "apoyo al cien por cien" que le garantizó Washington. Ambos acordaron aumentar la presión sobre Corea del Norte y coincidieron en la necesidad de solicitar una reunión urgente en la ONU para analizar futuras medidas contra Pyongyang. Según medios surecoreanos, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy mismo en Nueva York.
Y es que también Washington consideró que el lanzamiento representa una amenaza para su país, según había dicho poco antes el portavoz del Pentágono, Robert Manning, pese a señalar que el ensayo estaba siendo evaluado.
El misil disparado a las 05:58 (20:58 GMT del lunes) se dividió en al menos tres partes y sobrevoló Cabo Erimo en la norteña isla japonesa de Hokkaido antes de caer al Pacífico, a 1.180 kilómetros al este de la isla, informó el portavoz del Gobierno nipón, Yoshihide Suga en una rueda de prensa.
Según el Estado Mayor surcoreano, el misil fue lanzado desde una ubicación cercana a la capital norcoreana, Pyongyang, y completó un recorrido aproximado de 2.700 kilómetros, sobrevolando a 550 kilómetros de altura antes de caer al mar.
Se trata de la primera vez desde el lanzamiento de un misil Taepodong 2 en 2009 que un proyectil norcoreano sobrevuela tierra japonesa. Además es la primera vez que lo hace sin previo aviso, según la televisión japonesa NHK.
Japón no lanzó ningún misil para interceptarlo, informó el ministro de Defensa, Itsunori Onodera, al considerar que no había peligro de que el misil cayera en tierra japonesa. Sí se activaron las alarmas en el norte del país al sobrevolar el misil. Los servicios de ferrocarril fueron suspendidos temporalmente en el norte y este de Japón.
Corea del Sur reaccionó demostrando su poderío militar con un ataque simulado contra la cúpula norcoreana, informó la agencia de noticias nacional Yonhap. Cuatro aviones de combate F15K lanzaron ocho bombas en un campo de tiro en Taebaek, provincia de Gangwon, en la frontera entre los dos países, confirmaron fuentes oficiales en Seúl.
Además, Washington y Seúl estarían considerando desplazar "armas estratégicas" a Corea del Sur, señalaron las fuentes sin dar detalles.
Incluso China, tradicional aliado del régimen comunista de Pyongyang, reaccionó alarmada al lanzamiento y consideró que el conflicto en la península coreana ha alcanzado un "punto crítico", señaló hoy Hua Chunying, una portavoz del Ministerio de Exteriores en Pekín.
La portavoz hizo un llamamiento a las partes a "no hacer nada que pueda hacer escalar aún más las tensiones en la región". "La presión, las sanciones y amenazas" no pueden resolver el problema. Sólo la vuelta a la mesa de negociaciones podría relajar la situación, añadió.
Al mismo tiempo, Pekín volvió a criticar las maniobras militares conjuntas que Estados Unidos y Corea del Sur realizan regularmente en la región. Pese a la continua presión militar, se creó un círculo vicioso que es necesario romper, pidió.
Y es que el lanzamiento coincide con los ejercicios militares conjuntos de Corea del Sur y Estados Unidos que sirven de base a Pyongyang para acusar a los dos países de preparar un ataque contra la nación comunista, algo que ambos niegan.
Corea del Sur considera que el lanzamiento supone una señal de advertencia de que Pyongyang no quiere dar su brazo a torcer pese a la presión en su contra. Tras el lanzamiento de dos misiles intercontinentales el pasado julio, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó las sanciones económicas más duras hasta ahora contra Pyongyang, algo que parece no tener efecto por el momento.
El pasado sábado, su Ejército lanzó tres misiles de corto alcance al mar de Japón, uno de los cuales explotó poco después del lanzamiento, según el Ejército estadounidense.
Emmanuel Macron, el presidente de Francia -uno de los países con poder de veto en el gremio de la ONU- abogó hoy por una "política intransigente" frente a Pyongyang, cuyos líderes volvieron a mostrar su "irresponsabilidad", señaló en París. Francia está dispuesta a adoptar nuevas iniciativas para evitar una escalada y devolver a Corea del Norte a la mesa de negociaciones.
El Consejo de Seguridad Nacional surcoreano condenó el lanzamiento como una violación de las resoluciones de la ONU que prohíben al país realizar ensayos con misiles balísticos capaces de llevar cabezas químicas, biológicas o nucleares. Se cree que Pyongyang está trabajando en el desarrollo de misiles capaces de transportar una cabeza nuclear hasta Estados Unidos.
El conflicto en torno a Corea del Norte lleva semanas escalando. Un punto álgido se alcanzó cuando el presidente estadounidense Trump amenazó a Pyongyang con "fuego y furia", lo que fue respondido con la amenaza del líder norcoreano, Kim Yong-un, de atacar la isla estadounidense de Guam en el Pacífico.