¿De dónde vienes, a dónde vas?
COMPARTIR
TEMAS
José de Nigris FelánCon frecuencia tengo la oportunidad, o tal vez necesidad, de viajar por motivos de trabajo. Pensaba hace unas semanas, después de mi último vuelo largo del año, que en estos tiempos de excesiva comunicación, distracciones de todo tipo y en los que el mundo parece hacerse más pequeño, se vuelve difícil encontrar momentos en que un poco de soledad nos hace reflexionar sobre de dónde venimos y dónde hemos estado.
Alguien me preguntó, el mismo día en que escribí estas líneas, que cuándo me había ido de Saltillo y cómo había sido esa decisión. Parece una pregunta sencilla, pero que al mismo tiempo me hizo pensar en cómo no siempre podemos tener planes claros o idea de hacia dónde nos llevan decisiones que tomamos en nuestra vida. Yo sé, quien se anima a leer estos párrafos, no espera o busca reflexiones filosóficas sobre orígenes o destino, pero aun así me animo a compartirles algunos puntos sobre lo que creo significan e influyen en nosotros los lugares de donde venimos, en los que hemos estado y a los que queremos ir.
Salí de Saltillo hace casi 30 años, sin saber que me estaba yendo por última vez. A diferencia de migrantes o refugiados que día a día arriesgan sus vidas para huir de sus países o pueblos, mi caso fue muy distinto y en realidad una sucesión de eventos positivos que me han llevado a conocer muchos lugares, con la curiosidad de quien sabe que hay un mundo grande más allá de las carreteras 57, 40 y 54. Sin querer plantear un acertijo sobre mi edad, les digo que he pasado cerca de dos terceras partes de mi vida fuera de Saltillo, donde crecí, y casi 98 por ciento de mi vida fuera de Monclova, donde nací. Aun así, cuando alguien me pregunta que de dónde soy, mi respuesta siempre será “soy mexicano, nací en Monclova y crecí en Saltillo”. De ahí vengo y siempre estaré muy orgulloso de mis raíces coahuilenses. Muchos de mis mejores recuerdos son en esos lugares.
Hace unos meses comentaba en este espacio que nos toca vivir muchas “últimas veces” sin saberlo. En esa ocasión hablaba de un tuit que decía: “En algún punto de tu niñez, tú y tus amigos salieron a jugar juntos por última vez y nadie lo sabía”. Así me pasó. En algún punto de mi juventud, salí de Saltillo y de la casa donde crecí (a dos cuadras de la catedral), sin saber que nunca regresaría a vivir ahí y especialmente sin saber que eventualmente mi trabajo me haría volar más de 1 millón de millas alrededor del mundo a lugares interesantes, divertidos, aburridos, impactantes, peligrosos; a la ciudad de 40 millones de habitantes de la que nunca había escuchado; a una reunión en un lugar protegido por la UNESCO; a tomar un tren bala (400 km/h) en un país que hace 30 años era de los más pobres del mundo; a tener una reunión con una empresa estatal manejada por físicos nucleares de los ochenta; a donde puedes manejar a 230 km/h entre reuniones de trabajo; a comer arepas en una parada de camiones en un país que era un paraíso y fue destruido por líderes ineptos; a recorrer 150 kilómetros de trayecto en 4 horas por el tráfico de autos, bicicletas, peatones y vacas. Y así, estando lejos o cerca de México, sigo pensando que nunca supe que un día me fui de Saltillo y que la nostalgia de dejar atrás familia y amigos me ha acompañado por tantos lugares en los que encuentro muchas cosas que me siguen formando.
Percibo que los jóvenes de hoy son mucho más flexibles y adaptables a salir de su tierra, pero aun así preguntan con curiosidad y con frecuencia cómo es que alguien decide salir de su casa, de su ciudad, de su país. Yo les digo que muchas veces no lo vas a planear y te tardarás tiempo en darte cuenta que ya te fuiste, tal vez sin querer. Y te habrás ido de tu ciudad, pero tu ciudad jamás se irá de ti. Dedico estas líneas a muchos que, en distintas circunstancias, se encuentran lejos de su pueblo, su ciudad, su país y los invito a que compartan sus experiencias con nuevas generaciones, ya que, como podemos ver en gobernantes que no se han paseado mucho, hace falta tener una perspectiva más amplia de lo que es el mundo para entender y aplicar lo que sí funciona.
@josedenigris josedenigris@yahoo.com