Lamentable, el abordaje económico en debate presidencial: IDIC
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Para el representante del IDIC, el resultado del debate fue "poco afortunado" ya que ninguno de los candidatos propusieron nuevos mecanismos de atracción de la inversión extranjera directa ni trataron el problema estructural que enfrenta la inversión pública
Ciudad de México. El Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) lamenta que la inversión pública y privada y la política industrial no fueron abordados por los candidatos presidenciales durante el segundo debate, a pesar que el tema económico fue uno de sus ejes.
Los tópicos relacionados con los tratados comerciales no fueron profundizados y, aunque estuvieron de acuerdo con aumentar el salario mínimo, parece que lo harían por decreto.
Para el representante del IDIC, el resultado del debate fue "poco afortunado" ya que ninguno de los cuatro candidatos propusieron nuevos mecanismos de atracción de la inversión extranjera directa (IED) ni trataron el problema estructural que enfrenta la inversión pública y que con los recortes fiscales de la última década se registra un retroceso de casi 15 años, señaló el director del IDIC, José Luis de la Cruz.
Ponderó que el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) definirá el futuro de la economía mexicana, pero faltó profundidad de los candidatos en el tema. Para él, los candidatos no abordaron la competencia desleal ni cómo se enfrentará a China ni al CPTPP o TPP- 11, ni hablaron sobre la poca incidencia en la diversificación comercial que ha tenido para México la firma de tantos acuerdos comerciales.
Tampoco presentaron un programa o por lo menos una postura para incrementar la capacidad exportadora de los estados del sur del país, la cual no se podrá "sin política industrial e infraestructura moderna", puntualizó.
En cuanto al salario mínimo, el IDIC señaló que aunque hay consenso unánime en los candidatos por incrementarlo, consideraron que se puede hacer por decreto. En el encuentro se minimizó que 95 por ciento de los mexicanos que reciben un salario mínimo o menos y laboran en la informalidad, ya que la mayoría de los micronegocios no cumple con el marco legal que rige el mercado laboral.