Les Luthiers, Premio Princesa de Asturias de Comunicación
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El galardón de hoy supone la guinda a un año en el que la formación celebra medio siglo desde que en 1967 actuara por primera vez como un mero pasatiempo universitario.
Su humor inteligente, unido a una inconfundible puesta en escena y a sus particulares instrumentos musicales, hace que los argentinos Les Luthiers cuelguen el cartel de "completo" con cada uno de sus espectáculos. Los avala una exitosa trayectoria de 50 años que hoy fue coronada con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Así lo anunció el jurado en Oviedo, en el norte de España, calificándolos de "espejo crítico" y "referente de libertad en la sociedad contemporánea", además de "uno de los principales comunicadores de la cultura iberoamericana". No en vano, los integrantes de Les Luthiers llevan toda una vida arrancando carcajadas a varias generaciones, desde Estados Unidos a Israel, pasando por América Latina y España.
El galardón de hoy supone la guinda a un año en el que la formación celebra medio siglo desde que en 1967 actuara por primera vez como un mero pasatiempo universitario. Y como no podía ser de otra manera, estos incombustibles artistas lo festejan sobre el escenario: acaban de estrenar en Argentina su espectáculo antológico "Gran Reserva", con la que este mes continúan de gira, y en septiembre llegarán a España con "¡Chist".
Sus shows, en los que combinan música y un humor plagado de ingeniosos juegos de palabras, destacan por la peculiar puesta en escena de instrumentos creados por ellos mismos. Emblemáticas son por ejemplo su mandocleta, una bicicleta cuya rueda trasera hace sonar un buzuki griego, sus violines o guitarras de lata, su bocineta y su bajo barríltono, un contrabajo con un barril de madera como caja de resonancia.
Tangos, boleros, corridos mexicanos, merengues, e incluso zarzuelas, no hay género que se resista al ingenio de Les Luthiers. Ellos componen y dirigen todas sus obras, desde el primero de sus hasta ahora 35 espectáculos, "Les Luthiers cuentan la ópera", hasta shows como "Bromato de armonio", "Por humor al arte" o "Lutherapia". En total, su ingenio y creatividad ha dado más de 170 canciones, como las recordadas "El Bolero de los Celos" o "La hija de Escipión”.
El grupo fue fundado por Gerardo Masana, fallecido en 1973, y en sus inicios lo componían Jorge Maronna, Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich. En 1969 se incorporaron Carlos López Puccio y Carlos Núñez Cortés y, desde el nuevo milenio, forman parte del sexteto el cantante, saxofonista y compositor Horacio Tato Turano y el cantante y actor Martín O'Connor.
Siempre enfundados en un impecable smoking, Les Luthiers tuvieron que sobreponerse en 2015 a la muerte de Rabinovich, que supuso un duro golpe para la formación. Con los años, las canas que pueblan muchas de sus cabelleras los convierten en una especie de viejos sabios de ese humor musical que tiene en el legendario personaje de Johann Sebastian Mastropiero uno de sus grandes hitos.
Aunque seguramente su mayor premio sea seguir llenando teatros, en 2007 fueron designados Ciudadanos Ilustres de Buenos Aires y el Gobierno español les concedió la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica. En 2011 recibieron el Grammy Latino a la excelencia musical y un año más tarde les fue otorgada la nacionalidad española "por carta de naturaleza" debido a sus méritos.
El Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades es el segundo galardón de los ocho que se otorgarán en esta XXXVII edición hasta el mes de junio. Está dotado con 50,000 euros (54,500 dólares) y con una escultura de Joan Miró. El año pasado el premio fue para el fotoperiodista y reportero de guerra James Nachtwey y en 2014 viajó también a Argentina distinguiendo a Quino en el 50 cumpleaños de Mafalda.