Los quehaceres de Armando Guadiana, Reyes Flores y López Obrador

La influencia que tenía el senador Armando Guadiana con el presidente de la República López Obrador se ha ido diluyendo, tan es así que ni siquiera Manuel Bartlett, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), le contesta las llamadas para solucionar un asunto por demás apremiante para Coahuila, concretamente la región carbonífera en donde los mineros ya no envían el carbón que le arrancan al subsuelo y que les permite subsistir junto con sus familias y que ahora mismo sufren de lo más indispensable, como son los alimentos.

Ni siquiera, hasta donde se sabe, el delegado federal Reyes Flores Hurtado, sentado en ese puesto por la influencia de Guadiana, ha sido suficiente para que reaccione Bartlett y autorice la compra del carbón y resuelva la situación de los mineros.

Recordemos que en Coahuila el movimiento Morena era invisible y que fue Guadiana precisamente quien lo destapó, logrando cumplir con los requisitos para que pudiera competir en las elecciones y que además consiguió traer a Saltillo a López Obrador, quien recibió una serie de peticiones que le hicieron y que ya como Presidente no ha cumplido, a pesar de que en una visita ofreció la compra del carbón, lo que ya no sucede.

Por otro lado recordemos también que Reyes Flores fue el mozo de estoques de Guadiana y ahora ya como representante de la federación en el Estado se escabulle, deslizándose entre la niebla y perdiéndose sin dar solución a varios problemas como este de la compra del carbón y algunos otros renglones de la actividad pública.

¿Cuál es realmente el trabajo del delegado que se supone actúa en representación de quien lo designó, o sea el presidente? Ya que ni siquiera nos informa que tenga alguna reunión con él para plantearle los problemas del estado, porque existen muchos y no se ve que tengan solución a casi dos años de administración.

Al parecer al señor Guadiana ya no le hacen caso en las esferas altas del poder, y por lo que se ve ni el señor Reyes Flores que le velaba el sueño y que ahora en forma arrogante hace comentarios sobre temas políticos inconsistentes, pues tal vez su cambio del PAN a Morena fue impetuoso, de tal manera que su estructura no lo resistió que hizo que su exposición política fuera nula.

Con esas actitudes de observar de soslayo los múltiples problemas en el estado, nos damos cuenta que su puesto es, como dice su jefe, un florero, pues su lugar no representa una garantía para su solución.

Esa absurda medida de desaparecer los delegados y concentrar los asuntos de las diversas dependencias federales en una sola persona, por más sabia que sea, no dará los resultados como se está viendo en la persona de Reyes Flores, que simplemente por tiempo y capacidad no dan salida a los problemas.

Señor Reyes Flores: es usted tan amable, si no es molestia, en decirnos ¿cuáles son los problemas que existen en Coahuila bajo su supervisión y el estatus que guardan? En Coahuila vemos que sus alcaldes trabajan por sus ciudades y el Gobernador que lucha por la solución de los asuntos y de usted no sabemos nada, además es de preguntarse, ¿cuánto cuesta su sueldo?

En Coahuila, Morena no se ha mostrado con la fuerza de un partido político, pues las rencillas que desde la cúpula nacional se han suscitado han bajado hasta el comité estatal que ahora mismo se diputan la presidencia, lo que ha derivado en que algunos miembros han mostrado desaliento y manifestado desapego al movimiento.

Estos años, al menos hasta ahora, no se han manifestado como un avance, pues con las ideas sin sustento del Gobierno Federal nuestro caminar se ha tornado parsimonioso, y como la actividad oficial debe tener signos dinámicos que produzcan en la ciudadanía motivos de progreso en todos los sentidos, va a ser difícil recuperar el tiempo.

Gobernar es un arte donde confluyen talento, política, equilibrio y honestidad, no sólo pregonar que se acabó la corrupción, pues nos hemos dado cuenta que sólo esta administración federal se ha enfocado a ese renglón, lo demás solo es teoría.

Esperemos que las cosas cambien por el bien de todos, pero sobre todo por las generaciones futuras.

Que así sea.

Se lo digo EN SERIO.

@aguirreperalesf

franciscoaguirreperales@gmail.com