Veneran saltillenses a San Francisco de Asís; bendicen a fieles y a mascotas

Desde temprana hora, los creyentes se dieron cita a la serie de misas en honor a San Francisco de Asís, uniéndose a los cantos y oraciones que desde sus lugares realizaban, unos en silencio, otros en susurro y algunas más con una voz audible, lo suficientemente clara para cerciorarse de que sus plegarias fueran escuchadas.

Afuera estaban también aquellos fieles con su mascota en brazos, esperando su turno para que cayera sobre la frente de su “pequeño amigo” el agua bendita con la que el padre bendecía a todos por igual, recibiendo también la oración para los animales con el propósito de que vivan en paz, salud y armonía.

En el atrio era hora de que la fiesta aún no comenzaba, en esta ocasión la tradicional danza de matlachines esperó hasta pasado el mediodía para venerar a su santo patrono bajo el ritmo del tambor, el huaje y arco. Sin embargo en las calles de Juárez y General Cepeda decenas de saltillenses se daban gusto en los puestos de antojitos mexicanos, juegos mecánicos, artesanías y vendedores ambulantes.

Desde sus puestos algunos comerciantes compartían que las ventas de estos dos días no habían sido tan favorecedoras, al menos no como lo esperaban, diciendo con resignación que aún tenían la esperanza de que con las horas el flujo de gente y el antojo de los saltillenses, fuera más benevolente con ellos. Otros señalaban que las ventas fueron mejor en la festividad del Santo Cristo que en la de San Francisco de Asís.