Ya van 18 cuerpos localizados en fosas clandestinas de Mazatlán
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El colectivo de rastreadoras notificó la ubicación de una nueva fosa clandestina
En las fosas clandestinas descubiertas la semana pasada en las comunidades de Miravalle y La Escondida, en el municipio de Mazatlán, se rescataron 18 cuerpos humanos, los cuales están sujetos a exámenes de genética forense para certificar las identidades de las víctimas y poder ser entregados a sus familias.
La mañana de este lunes, en el mismo sitio de Miravalle, el colectivo de rastreadoras notificó la ubicación de una nueva fosa clandestina, sin poder establecer ni localizaron más restos humanos, a los que descubrieron entre los días miércoles y jueves de la semana pasada.
El vicefiscal General del Estado en la zona sur, Cruz Alejandro Flores Salazar, señaló que recopilan datos y testimonios de familias que buscan a personas con reporte de desaparecidos, los cuales son cotejados y forman parte de las investigaciones.
Dio a conocer que entre los cuerpos humanos rescatados de fosas clandestinas, en las comunidades de Miravalle y La Escondida, en la parte sur de Mazatlán, se encuentra el de una mujer, al cual se le observó un tatuaje con el nombre de "Jesús" en una de sus piernas.
Pese a que una familia la identificó con base en este tatuaje, comentó que se tendrán que concluir los estudios de genética forense, para certificar que se trata de la persona reclamada.
En la capital del Estado, el grupo de rastreadoras Sabuesos Guerreros expusieron que en una huerta de mangos, en la comunidad de La Platanera, fueron descubiertos los restos humanos de dos personas, los cuales fueron levantados por peritos en criminalística para su identificación,
La líder de este colectivo, María Isabel Cruz, quien desde hace dos años encabeza la búsqueda de su hijo, Yosimar, elemento de la Policía Municipal levantado por un grupo armado, hizo un exhorto a la delincuencia de no sepultar en forma clandestina a sus víctimas.
Señaló que las madres, esposas, hermanas y hermanos de las víctimas tienen que andar penando entre dependencias y hurgando entre la tierra, en busca de los cuerpos de sus seres queridos que son sepultados en forma clandestina.
