Anna García, cantante saltillense que normaliza los sentimientos ‘impopulares’
De Saltillo para el mundo, Anna es una joven saltillense que se abre camino en el mundo de la música
¿Por qué le llamamos sentimientos negativos y no impopulares? Esa es la pregunta que se realizó Anna García, una cantante saltillense que busca cambiar la perspectiva de los sentimientos que no identificamos como positivos.
Tras cinco años tocando puertas en bares, restaurantes y programas de radio, Anna ha logrado producir su primer álbum, de nombre “Volátil”, mismo que se estrenará en Spotify el 7 de diciembre.
En una entrevista exclusiva para VANGUARDIA, Anna habló acerca de su próximo lanzamiento y de cómo busca cambiar la perspectiva de lo que normalmente llamamos sentimientos negativos.
“La principal función del albúm es que normalicemos los sentimientos impopulares, porque no hay razón para llamar negativo a un sentimiento, somos los seres más complejos del planeta y ese es el enfoque que manejan las canciones de Volátil”, dijo Anna
El lanzamiento cuenta con siete canciones, cada una enfocada a la normalización de un sentimiento diferente, entre los que podemos encontrar la ansiedad, la tristeza y el enojo, sentimientos caracterizados por ir de forma contraria a vibras positivas.
De Saltillo para Spotify
Anna cuenta como la música ha sido una parte fundamental en su vida, desde la infancia, cuando descubrió su pasión por ese arte dentro de la flauta, misma que la inspiró a seguir creciendo dentro de este arte.
“Todavía recuerdo que yo sólo tenía 7 años cuando mi papá llegó a la casa con una bolsa enorme de útiles escolares, entre los que se encontraba una flauta escolar Yamaha y a partir de ahí, siempre intentaba participar en los eventos de la escuela”, dijo la cantante.
Tras crecer la semilla de la música en ella gracias a una flauta, la cantautora incitaba a sus papás para conseguir una guitarra, que le permitiera acompañar las letras a las que aún no se les había dotado de voz.
“Cuando supe lo mucho que me gustaba la música, quise convencer a mi familia de que me compraran una guitarra, porque cantar estaba padre, pero obviamente necesitaba algo que me ayudara musicalizar mis escritos”, expresó la entrevistada.
Tras pasar cinco años tocando por oportunidades en bares y restaurantes, así como pidiendo la oportunidad de participar en diferentes programas de radio, Anna agradeció a Casa Tiyahui quienes le abrieron las puertas para su primera presentación.
Y como todo tiene una causa, Anna dijo que la más grande inspiración que recibió fue gracias a la relación que terminó con su pareja de preparatoria, ruptura que le cambiaría su enfoque con relación a sus sentimientos encontrados.
Previó a despedirse, la cantante quiso enviar un mensaje para los lectores de Vanguardia, diciendo:
“Antes de irme me gustaría decirles lo importante que me parece el hecho de que persigan el sueño, definitivamente no es un camino fácil pero si algo realmente les apasiona como lo hace a mí la música, persiganlo”.