Ante próxima temporada de ciclones, municipios de Coahuila están con riesgo medio y alto de inundaciones

De acuerdo con un análisis del Centro Nacional de Prevención de Desastres, los municipios de Coahuila pasaron de tener un bajo o muy bajo riesgo por inundaciones en el 2016, y ahora prácticamente todos se encuentran en la clasificación de vulnerabilidad media y alta.

El diputado Álvaro Moreira Valdés (PRI) refirió que la próxima temporada de ciclones tropicales inicia el 15 de mayo en el Océano Pacífico y luego el 1 de junio en el Atlántico, por lo que se requiere implementar programas de prevención en materia de protección civil para prevenir y atender situaciones de emergencia, riesgo o desastre.

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Agregó que en México los cauces y sus riberas son afectados por prácticas humanas que cambian el uso de suelo, como la extensión de zonas urbanas y agrícolas, los asentamientos irregulares y la obstrucción de espacios por inadecuada disposición de desechos.

La Comisión Nacional del Agua estima que el 59 por ciento de los cauces y arroyos del país presentan algún grado de contaminación y lamentablemente las personas siguen arrojando desechos y basura en esas zonas, en donde arrojan ropa, muebles deteriorados, alfombras, colchones, llantas y animales muertos, por ejemplo, lo que aumenta los riesgos por desbordamiento de agua al alterarse o desviarse el curso natural.

Incluso, se han reportado puntos donde las familias invaden los márgenes para ampliar las viviendas y darles otros usos particulares, sin importar el riesgo que generan para los sectores.

“Estas actividades deterioran los ecosistemas, ponen en riesgo la seguridad y aumentan los peligros por crecidas e inundaciones: la fuerza del agua llega a arrastrar vehículos e incluso personas, arrebatándoles en algunos casos la vida”.

Subrayó la importancia de que la Comisión Nacional del Agua y los ayuntamientos realicen trabajos de limpieza y desazolve, además de monitorear las condiciones de los afluentes para prevenir y reducir situaciones de riesgo a causa de desbordamientos e inundaciones.

El año pasado, las brigadas de la Dirección Municipal de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de Saltillo, retiraron de los arroyos que cruzan por la ciudad más de 399 toneladas de escombro y basura, lo que además de ser un foco de contaminación y fauna nociva, representa un factor de riesgo en caso de lluvias intensas porque el agua podría desbordarse.