Casi mil atropellados en la última década en Saltillo
A pesar de los siniestros, la seguridad de los peatones sigue sin ser una prioridad. No hay proyectos de fondo, no hay recursos suficientes, no hay soluciones del Estado. ¿Cómo construir una ciudad segura y digna para el peatón cuando la movilidad urbana prioriza a los vehículos?
En los últimos 13 años se han registrado casi mil atropellados en Saltillo. Una ciudad en donde los peatones pierden la vida o son lesionados a diario ante la falta de proyectos estructurales o presupuesto público destinado en prevenir dichos accidentes, lo que deriva en una procuración de justicia deficiente. Mientras tanto, los conductores y el automóvil son los amos de las vialidades.
Entre 2010 y 2023 se calculan 949 personas atropelladas, de las cuales murieron 86.
La estimación proviene de la Fiscalía General del Estado, la Comisaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Saltillo (CSPC), y la Dirección de Policía Municipal. Pero con las irregularidades en los procesos administrativos reconocidos por los funcionarios, las discrepancias en las bases de datos oficiales, es probable que el número real de víctimas sea aún mayor.
En alianza con Google, VANGUARDIA identificó los 10 puntos más frecuentes de atropellamiento en donde en la última década, en los cuales se han registrado el 8.5 por ciento (79 atropellamientos), del total de los siniestros.
Lee el reportaje especial de SEMANARIO: Saltillo: la ciudad de los peatones ignorados y vialidades violentas
Estos puntos son el cruce de Tomas Alba Edición y el periférico Luis Echeverría con 13 atropellados; Valdés Sánchez y Eulalio Gutierrez (Praderas), 10; Emiliano Carranza, Francisco Coss y Lázaro Cárdenas, nueve; Calzada Francisco I. Madero en la curva cercana al Panteón Santiago otros ocho.
Además, está el cruce de Emilio Carranza y Manuel Pérez Treviño, con siete; Niños Héroes y Miguel Hidalgo, con siete; Otilio González y Los Nogales, con siete; Mariano Abasolo y Ramón Corona, con seis al igual que Juan Aldama y Manuel Acuña, y el cruce de Emilio Carranza y Ramón Corona, también otros seis.
Mientras tanto, el Estado ha destinado 18 veces más recursos a la infraestructura vehicular que a la seguridad peatonal. La construcción de carriles, ampliación de vialidades para vehículos de motor y recarpeteo, alcanzaron los 595.7 millones de pesos de 2018 a 2023.
Con respecto a documentos solicitados e investigados, solo se identificaron dos programas educativos sobre cultura vial impartidos por el municipio, uno 2017 y otro en 2018, con un costo total de 12.6 millones de pesos. Asimismo, las obras relacionadas con puentes para transeúntes, cruces de cebra y banquetas sumaron 20 millones, también de 2018 a 2023.
En el siguiente enlace puedes consultar todos los documentos que se usaron para l ainvestigación: Colección de Pinpoint
El enfoque en los vehículos es tal que en Saltillo hay más automóviles que hogares: 402 mil vehículos registrados (2023) frente a 242 mil viviendas (2020), según datos del INEGI. Esos son 2.4 coches por persona si se toma en cuenta el último censo que detalla 879 mil habitantes en la capital.
En contraste, los embotellamientos son cada vez más comunes y la consciencia del automovilista no alcanza ni a quienes viajan a pie ni a quienes manejan otro vehículo. La semana pasada un motociclista, Marco Neira, murió después de ser arrollado al norte de la ciudad. Su cuerpo quedó en el asfalto por más de tres horas sin que alguien se detuviera. Varios autos le pasaron encima. La causa aún es plenamente identificada.
Queda claro que no existe un plan rector que priorice a los peatones, a pesar de las recomendaciones de la pirámide de movilidad urbana en donde el transeúnte va primero, después de los ciclistas, enseguida el transporte urbano, luego vehículos de carga, y solo al final el transporte particular. En saltillo es al revés.
En 2024, el ayuntamiento lanzó el programa “Saltillenses de 10”, un decálogo de cultura vial en el que nueve de los diez puntos se enfocan en mejorar la conducción de vehículos, mientras que solo uno se refiere a la protección del peatón. El último, por cierto.
Durante la campaña del alcalde electo, Javier Díaz, los problemas de movilidad fueron mencionados principalmente en relación con el transporte público, y apenas se habló de la necesidad de mejorar las banquetas en el centro histórico para los transeúntes.
Por su parte, el Plan Estatal de Desarrollo de Coahuila 2023-2029 no menciona la palabra “peatón”, y ninguna de sus siete obras principales incluye un enfoque en la movilidad a pie.
Mientras tanto, tanto los medios de comunicación como los usuarios en redes sociales tienden a culpar a las víctimas de atropellamiento, especialmente a quienes cruzan cerca de puentes peatonales. Sin embargo, expertos en movilidad señalan que los pasos elevados no son la solución adecuada, ya que fomentan un enfoque “carrocéntrico”.
Coahuila, una de las 16 entidades con una ley estatal de movilidad, presume haber mejorado en la materia. En 2020, Grupo Céntrico, especializado en urbanismo sustentable, evaluó la ley y otorgó a Coahuila una calificación de 4 sobre 10. Aunque este puntaje es superior al promedio nacional de 2.75, sigue siendo insuficiente para enfrentar los retos de movilidad de la región.
¿Quién piensa en los peatones al momento de diseñar el crecimiento de la ciudad?, ¿quién legisla para ellos como el centro de la movilidad?, ¿qué hace el Estado para evitar que las calles de Saltillo se conviertan en lugares violentos y mortales para sus ciudadanos?
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