Coahuila: ‘La verdadera gratitud hacia los maestros consiste en otorgarles salarios justos y condiciones laborales dignas’

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“No basta agradecer” verbalmente en su día a los maestros; “la verdadera gratitud se expresa con hechos”, es decir, concediendo al gremio “condiciones laborales dignas”, así como “salarios justos”, señaló la diputada Magaly Hernández.
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No solo eso, también se requiere “mayor inversión educativa y políticas públicas que reconozcan el papel esencial de todos los maestros en el desarrollo de Coahuila y de México”, puntualizó la legisladora morenista a través de un pronunciamiento.
Casi al término de la décima primera sesión parlamentaria del año, la también docente expuso que el Congreso del Estado refrenda su compromiso de “redoblar esfuerzos para legislar y realizar las gestiones” en pro del bienestar integral de los docentes.
Consideró que se debe reconocer en toda su dimensión la trascendente labor que desarrollan los educadores (as), aun en circunstancias desfavorables.
“La educación posee el poder de transformar vidas, y esto no se hace solo desde los libros, sino desde el ejemplo, la empatía y la ternura”, sostuvo.
“Cada saludo, cada palabra de aliento, cada gesto de cuidado que un maestro brinda, es una semilla que rinde frutos en el futuro”.
“Hoy reconocemos —prosiguió— el esfuerzo titánico que miles de maestras y maestros realizan en Coahuila, muchas veces en condiciones adversas, en comunidades marginadas, con recursos limitados”.
La coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena ofreció “un merecido homenaje a quienes, con vocación y compromiso, construyen silenciosamente, desde los salones de clase y las escuelas, un mejor porvenir para nuestro pueblo”.
Estimó que “la labor docente no es solamente la enseñanza de conocimientos; también es acompañar, cuidar, inspirar y sembrar esperanza”.
Lo anterior, “especialmente en aquellos contextos donde la niñez enfrenta la adversidad de la pobreza, la desigualdad y la violencia”.
Hernández Aguirre añadió que la figura del maestro (a) representa una guía, un refugio y, muchas veces, la única muestra de afecto y comprensión.
En otras ocasiones, “llegamos a ser el único lazo de amor y cariño que tienen nuestras niñas, niños y adolescentes”, externó.
Comentó además que desde niña anheló ser maestra, “sueño” que finalmente pudo realizar, lo que ahora le permite entender mejor la vocación de sus compañeros.
“Siempre con una convicción férrea: la de formar ciudadanos libres, críticos y comprometidos con alcanzar sus sueños y mejorar su entorno”, recalcó.
Recordó que “la educación no es un privilegio, sino un derecho humano fundamental; es el camino hacia una sociedad más justa, equitativa y solidaria”.
“Por eso, levantar la voz para defender la educación pública, gratuita, laica y de excelencia, es también levantar la voz por quienes la hacen posible con dedicación y esfuerzo”.
“A todas y todos los maestros, mi más alto respeto y admiración por su labor; con su amor y entrega en el aula, son los transformadores silenciosos de un mejor mañana para el pueblo coahuilense”, remató.