CRIT Saltillo crea y comparte filtro para detectar a un menor con autismo desde casa

El Centro de Autismo Teletón elaboró el “Filtro para la detección del Trastorno del Espectro Autista” para detectar si un niño o niña puede ser considerados con TEA, el cual puede ser llenado por los padres y madres de familia, un familiar cercano, un docente o por un profesional de la Psicología.

En el formato se presentan 37 frases que describen las conductas más características de esta condición de vida.

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Se pide marcar con una cruz únicamente aquellas que la persona presenta actualmente o presentó alguna vez; dejar en blanco aquellas que nunca ha presentado, y sumar las frases que marcó con la cruz, incluyendo las que presenta actualmente o presentó alguna vez.

En caso de sumar 15 o más respuestas marcadas, existe la posibilidad de que sea diagnosticada con TEA y en este caso se debe acudir con un especialista en el tema.

Un número alto de respuestas calificadas como presentes o que se han presentado alguna vez, no determinan mayor severidad del trastorno.

Las descripciones de conducta son: parece interesarse más por los objetos que por las personas; se interesa sólo por una parte de los objetos, juguetes y/o personas, por ejemplo, sólo las ruedas de los carritos, el pelo de las personas o las aspas del ventilador.

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Además presta atención a sonidos que él mismo produce; parece no entender cuando se le habla, actúa como si fuera sordo; se entretiene con palitos, hilos, piedritas y otros objetos similares, en lugar de hacerlo con juguetes.

Así como que prefiere estar solo a interactuar o jugar con otros niños; busca que las cosas que forman su entorno (casa, habitación) permanezcan sin cambio; se balancea, da vueltas sobre sí mismo, corre de un lado a otro o sube y baja escaleras durante largo tiempo; presenta berrinches inexplicables, sin causa aparente; tiene la costumbre de mover, sacudir o aletear las manos; rehúye la mirada cuando se le quiere mirar a los ojos.

Le molestan algunos ruidos como el de la aspiradora, lavadora, etcétera; da la impresión de que resiste el dolor más que otros niños (se golpea y no llora); se golpea la cabeza contra la pared, el suelo, muebles o con la mano.

Suele entretenerse repitiendo la misma actividad, por ejemplo, alinear cosas y levantar torres y las tira); reacciona con berrinches ante situaciones o personas nuevas o cuando interrumpen sus rutinas.

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Cuando el niño quiere algo que no puede obtener por sí mismo, le lleva a usted tomándolo de la mano hacia el objeto que desea, pero sin mirarle ni hablarle; algunas cosas que aprende las repite solamente en ciertos lugares y/o con determinadas personas.

Gira objetos mostrando gran habilidad; es selectivo con los alimentos por su consistencia (suaves, ásperos, crujientes, etc.), o por su sabor (dulces, salados, ácidos) y constantemente huele lo que encuentra.

Reacciona de forma extraña al contacto con ciertas texturas (suaves, ásperas, etc.); a veces sorprende con habilidades inesperadas; su conducta resulta difícil de predecir o entender; entiende lo que se le dice de una forma muy literal; no entiende las bromas, los juegos de palabras y no realiza procesos lógicos.

Pronunció algunas palabras que de pronto dejó de decirlas sin motivo aparente; nunca ha hablado; en ocasiones dice alguna palabra suelta; repite preguntas o frases que ha oído (personas, televisión, radio), inclusive con una voz similar a la que escuchó.

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Utiliza mal los pronombres personales, por ejemplo, dice tú en vez de yo, quieres en vez de quiero; no reconoce las situaciones de peligro, pareciera que no le tiene miedo a nada; para poder realizar actividades diarias (comer, dormir, etc.) debe llevar a cabo rutinas y rituales que no pueden ser alterados; en ocasiones ríe de forma incontrolada y sin causa aparente.

A veces camina de puntas; presenta alteraciones del sueño (no duerme, duerme poco y/o le cuesta conciliar el sueño; no crea juegos imaginativos.