De 2017 a la fecha Coahuila redujo
50% la ocupación laboral infantil
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de abuso, ha dado
buenos resultados
El trabajo infantil es una forma de violencia hacia los menores de edad, ya que se les pone en riesgo, les priva de su educación y obstaculiza su desarrollo físico y psicológico en un ambiente adecuado, limitando sus posibilidades para ascender en la escala social, de acuerdo con la organización nacional Observatorio del Trabajo.
Desde el 2002 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) lanzó el Día Mundial contra el Trabajo Infantil con el objetivo de llamar a la adopción de medidas urgentes para combatir esta forma de trabajo en zonas afectadas por conflictos económicos, o bien, de guerra, desastres naturales o circunstancias que ponen en extremo riesgo a los niños.
En ese sentido se estableció el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (IEPC) que promueve la abolición del trabajo infantil a través de los convenios 138 y 182 que promueven el establecimiento de una edad mínima para la admisión a un empleo, y expone las peores formas de trabajo infantil.
En el segundo caso se establece puntual prohibición y erradicación de la esclavitud infantil, el trabajo forzoso, la trata de niños, niñas y adolescentes;
EN EL CAMPO SE ACENTÚA
La OIT también estima que, a nivel mundial, el 70 por ciento del trabajo infantil tiene lugar en el sector agrícola y obedece a situaciones de pobreza y a las dificultades de los padres frente al contexto laboral.
De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Estadística y Geografía (ENTI) 2019 realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México, de los 28.5 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años, cerca de 2.2 millones contaba con un trabajo.
Dos millones de menores trabajaron en ocupaciones no permitidas y de estos, el 71.2 por ciento eran varones y 28.8 mujeres.
De quienes realizaron ocupaciones no permitidas, el 43.5 por ciento aportó ingresos a su hogar, el 29.2 no lo hizo porque no recibió remuneración y el 27.3 por ciento no aportó a pesar de haber recibido un pago.
LA REALIDAD EN COAHUILA
Hasta el 2017, Coahuila tenía un registro de 56 mil 907 niñas, niños y adolescentes mayores de cinco años y menores de 17 años realizando trabajo infantil, de los que el 58 por ciento eran hombres y el 42 por ciento mujeres, de acuerdo con el Módulo de Trabajo Infantil (MTI) del INEGI.
Un total de 38 mil 838 menores de Coahuila se encontraban ocupados, de ese total, el 81% trabajaba en ocupaciones no permitidas; 10 mil 500 tenían 14 años o menos y cerca de 20 mil desarrollaban actividades riesgosas.
Sin embargo, desde ese año a la fecha, la ocupación laboral de niños, niñas y adolescentes en la entidad se ha reducido en un 50 por ciento, según reveló la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Esta baja se debe a la implementación de la plataforma Coahuila Sin Trabajo Infantil a través de la que se promueven acciones para erradicar esa problemática.
Una de las estrategias es la de otorgar permisos y constancias para el trabajo a menores en edad permitida, a partir de los 15 años.
En lo que va de este 2022 se han entregado 393 constancias a los niños, niñas y adolescentes para que puedan desarrollarse en un ambiente laboral digno, que les permita desarrollarse de forma integral, según informó la Secretaría de Trabajo.
DONDE MÁS PADECEN
Puebla presenta la segunda tasa más alta del país en trabajo infantil. De 1.5 millones de niñas, niños y adolescentes entre los cinco a 17 años que residen en la entidad, 18.3 por ciento, es decir, 282 mil 675 participan en actividades económicas que pueden poner en riesgo su salud o afectar su desarrollo físico o mental. De los menores que trabajan, 64.1 por ciento son niños y 35.8 por ciento mujeres, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).