Especialista pide tratar el estrés y ansiedad de perros y gatos
La etología clínica emerge como una disciplina vital para comprender y abordar problemas de comportamiento en animales de compañía
Estrés, ansiedad por separación, y miedo, son algunas de las emociones que pueden llegar a sentir animales de compañía, principalmente perros y gatos. Los cambios en su conducta rutinaria, puede ser sinónimo de que requieren de un especialista.
“Normalmente las personas acuden al etólogo cuando hay alguna conducta que ya molesta a la familia, que está interrumpiendo su convivencia con el resto de la familia, pero, también aunque son los menos, hay pacientes que llegan porque sus tutores, detectan que no se la está pasando bien”, detalló Amellalli Ramírez, Médico Veterinario con especialidad en Etología Clínica.
TE PUEDE INTERESAR: Disfrutan mascotas de nuevo espacio pet friendly en Saltillo
Esta rama de la medicina veterinaria está destinada a la prevención, diagnóstico y tratamiento de los problemas de comportamiento de los animales de compañía. Se basa en el estudio científico y comparado del comportamiento animal.
Caminar en círculos, topar contra la pared, orinar fuera del arenero, lamerse o comer compulsivamente, dejar de acicalarse o alimentarse, insomnio o ciclo de sueño volteado, ser agresivos, o ya no disfrutar de actividades que le gustaban a la mascota, son conductas de alerta.
En la primer visita al etólogo, el especialista descarta un problema físico de la mascota, luego somete a los tutores a un interrogatorio extenso desde el origen de la mascota hasta la edad actual para obtener el diagnóstico conductual.
De acuerdo con Amellalli Ramírez, hay un periodo muy importante durante la etapa de cachorros, que puede marcar un poco la conducta de las mascotas en la edad adulta.
La revisión más común en la consulta de etología son las agresiones, ya sea a perros o personas no desconocidas, en el caso de los perros, y en el caso de los gatos, son dos las comunes, hacer del baño fuera del arenero, y también las agresiones.
“En el caso de las agresiones, de casi todas, tienen como trasfondo la emoción del miedo, y en el caso de los perros, después de la pandemia es la ansiedad por separación, cuando se van las figuras de apego”.
Una encuesta realizada en 2022 por la compañía de seguridad para el hogar Ring (www.ring), arrojó que uno de los principales usos de las cámaras de seguridad que se instalan en los hogares mexicanos, es el monitoreo de mascotas.
TE PUEDE INTERESAR: Gana el mercado ‘pet care’ en conciencia... y en mayor valor

El estudio también reveló, que desde que las medidas preventivas por la contingencia sanitaria de COVID 19 se ajustaron y algunos tutores volvieron a oficinas y trabajos presenciales, el 40 por ciento de los propietarios encuestados, afirmó haber notado un cambio en el comportamiento de su mascota, siendo la ansiedad por separación uno de los principales problemas.
Para tratar estos trastornos de conducta en animales de compañía, existen terapias farmacológicas y complementarias. “Algunos pacientes requieren apoyo de un psicofármaco del tipo de inhibidores selectivos de recaptura de serotonina, (IRSS) son como los más comunes, pero también este se pueden utilizar otro tipo de psicofármacos”.
Estos medicamentos tienen especificaciones precisas, por lo que deben ser indicados por un médico especialista. Normalmente la toma de este medicamento es por varios meses y de siempre se acompaña con terapia conductual. El psicofármaco, por sí solo no, no hace todo el trabajo, aseguró la especialista.
“La terapia conductual se utiliza en todos los pacientes, y eso se combina con una técnica de modificación conductual que se llama: de sensibilización sistemática, que es ir aproximando poco a poco al paciente a los estímulos que le pueden generar el miedo, que al final está generando el problema que se quiera tratar”.
Amellalli Ramírez explicó que todo el tratamiento se desarrolla bajo tolerancia del paciente y se va incrementando poco a poco, hasta llegar a la parte del reforzamiento positivo con algo agradable para cambiar la percepción de la mascota sobre lo que le genera la emoción desagradable.
El aprendizaje en la conducta en mascotas de compañía toma tiempo y requiere la atención y apoyo diario de la familia con las practicas. La médico veterinario resaltó la importancia de no utilizar métodos de castigo, aversivos o dolorosos, pues científicamente dijo esta comprobado que no son funcionales, pues la emoción que se genera es desagradable para el animal que aprende a no repetir la conducta por miedo al castigo.
En 2008 la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) abrió el Hospital Veterinario de Especialidades en Fauna Silvestre y Etología Clínica. En Saltillo, no se cuenta con una clínica veterinaria pública y los establecimientos más cercanos que ofrecen este servicio se encuentran en Monterrey y su área metropolitana.
COMENTARIOS