Festejan a lo grande en el oriente de Saltillo

Hace exactamente dos años que los niños del oriente de Saltillo no salían a celebrar el 30 abril, como Dios manda.

Pero la mañana del sábado cerca de 400 chiquitines se volcaron sobre la calle de Cuauhtémoc, en la colonia Nuevo Mirasierra, para asistir a la tradicional fiesta, que año con año, el último fue 2019, les ofrece el Centro de Vida.

Eran las 10:00 de una mañana primaveral, cuando los peques comenzaron a llegar en grupos, acompañados de sus madres, a las inmediaciones del Centro de Vida, donde dos policías motorizadas resguardaban la arteria que con motivo de la celebración fue cerrada al tráfico.

En la calle sonaba a todo vuelo las rolas de Cepillín, las risas y el griterío de los nenes que astillo de tajo el insolente silencio que por más de 24 meses acalló a la ciudad.

Luego las sorpresa de la mañana: de pronto apareció entre la muchedumbre de chiquillos la figuras de Beto y Lola que no se daban abasto para organizar juegos y rondas ante las hordas y hordas de niñas y niños que vinieron de sectores como Loma Linda, Mirasierra, Zaragoza y Morelos.

Después a ponerse para la foto del recuerdo con Beto, con Lola, sus personajes favoritos de la televisión que, seguro, desempolvaron sus trajes guardados por dos años.

Al final sólo quedaron los ecos de la alegría que otra vez, después de dos largos e insufribles años, inundó los corazones de las niñas y niños saltillenses.