Heroico vecino rescata a abuela y nieto de morir ahogados en Múzquiz
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Una mujer de la tercera edad fue salvada de morir ahogada al interior de su casa, gracias a sus vecinos que rompieron la protección y los vidrios de una ventana para poder sacarla junto con su nieto.
Los hechos se registraron durante la madrugada del pasado 1 de septiembre, cuando se desbordó el arroyo Zamora tras las intensas lluvias, en el municipio de Melchor Múzquiz.
María del Carmen Almeida, se encontraba en su casa, ubicada en la esquina de las calles Guadalupe R. Canales con Ignacio Elizondo, en el Barrio La Piedra, a solo una cuadra del cauce por donde corría el agua con bastante intensidad.
Al filo de las 2:00 horas, la mujer externó que se quiso levantarse al baño, pero al bajar los pies de la cama se percató que su domicilio se estaba inundando.
Rápido despertó a su nieto de 11 años, que vive junto a ella, y buscaron la manera de salir, pero no pudieron abrir las puertas, por lo que en cuestión de minutos el agua les subió hasta la cintura.
La afectada contó que al estar atrapados dentro de su casa, subió a un colchón que flotaba entre el agua, “pero me sumí pa’ bajo”. Su nieto logró subirse al refrigerador y gritó por ayuda.
“Él con desesperación y todo, pedía ayuda mi muchachito, yo le decía no mijo no me presiones, no me asustes”, expresó la mujer.
Al poco tiempo de gritar junto a la ventana, uno de sus vecinos logró llegar hasta el exterior de su casa. El menor le rogó que no los dejara ahí dentro, que les ayudara a salir.
El hombre golpeó la protección de una ventana, mientras que María del Carmen por dentro lo hacía con un martillo. Después de un rato, lograron derribar las varillas y los vidrios para que ambos pudieran salir.
“Primero salió mijo de 11 años y luego salí yo. Gracias a Dios estoy con vida” expresó en medio de un panorama desolador, pues tuvo pérdida total en sus bienes.
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La muzquense dijo habitar en el Barrio La Piedra desde 50 años atrás y afirmó que nunca habían visto una inundación tan fuerte en la cuidad “estuvo muy fuerte esta agua, si no me ayudan nos hubiéramos quedado los dos”.
Al sacar los muebles inservibles de su vivienda, con apoyo de su nieto, brigadistas y el Ejército Mexicano, María del Carmen aseguró que pese a su edad, a su padecimiento de diabetes y demás malestares, volverá a empezar de cero por el simple hecho que “Dios le permitió seguir con vida”.