Agua alcanzó casi los dos metros de altura en viviendas de Múzquiz
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Con su bebé en brazos, Clara Estrada observaba pensativa como todo su patrimonio fue destruido en solo unas horas, por el desbordamiento de un arroyo en Melchor Múzquiz, Coahuila.
“Me rebasa la estatura” fueron sus palabras mientras mostraba a VANGUARDIA el nivel al que llegó el agua al interior de su casa que habría comprado un año atrás con un préstamo de Infonavit.
A las 2:00 de la madrugada de este jueves, la mujer originaria de Ciudad de México sintió como el agua comenzó a entrar a su casa, rápido se levantó y envolvió a sus hijos de casi dos años y a otro bebé en cobijas, cuando sintió como el agua ya la tenía a la cintura.
En cuestión de minutos subió el nivel, dejándole poco tiempo para ponerse a salvo junto a sus pequeños.
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Su esposo y su hijo mayor, salieron a ver al exterior la forma de resguardarse, pero era demasiado tarde, la corriente del agua que iba por la calle era intensa y los iba a arrastrar tan pronto salieran.
“No me dio tiempo de agarrar nada, lo único que agarre fue a mis hijos y mi esposo nos ayudó a brincar la barda, mi hijo mayor también porque por la calle ya no pudimos pasar, tuvimos que hacer el esfuerzo de subir a la azotea del vecino”.
Contó que cuando lograron ponerse a salvo en la casa de a lado, pudieron ver como el agua casi alcanzó el techo de su casa, esa vivienda que hace apenas un año habían adquirido y donde pretendían vivir el resto de sus vidas.
“Nos queríamos hacer de algo y no nos duró mucho, voy a ver qué requiere, qué es lo que se van a hacer de trabajos a la casa, porque pues todo es pérdida total”.
Fueron rescatados hasta horas después por personal del Ejército que activó el Plan DN-III-E, ellos mismos les ayudaron a sacar los colchones, las bases de las camas, muebles más grandes de la casa.
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Al entrar de nuevo a la casa ubicada sobre la calle Ignacio Elizondo, el Barrio La Piedra, pudo ver la marca del agua y se sorprendió.
Eran casi 1.70 metros de altura o talvez más, más que su estatura, su cuestión fue “¿Si no hubiera salido que hubiera pasado?”.
Por ahora Clara asegura su casa es imposible de habitar en las condiciones que se encuentra, teme por continuar viviendo en ese sitio, adjunto al arroyo Zamora por lo que analizará buscar un nuevo hogar para ella y su familia.