Un profeta del sexo (en el desierto)

Monclova
/ 2 octubre 2016

Coahuila volvió a figurar en el ámbito nacional por un escándalo. De hecho, ya nos acostumbramos a ser portada de malas noticias nacionales. Los protagonistas de esta semana son un regidor panista del ayuntamiento de Monclova y una escultural edecán.

El caluroso regidor –vaya que en aquella hermana ciudad hace calor-, Óscar Castañeda y su dama de presupuesto, la fisicoculturista Zoraida Aguilar, protagonizaron una producción estilo Ernesto Alonso. (Bien que en este caso se trataría más bien de una telenovela erótica, género inédito en la caja chica, a juzgar por las imágenes que circulan de la muchacha en las redes, y que explican bien a las claras por qué el panista le echó las suyas, con la buena suerte de que muy pronto ella picara).

El muchacho entusiasta, que apenas aprendía a nadar en los pantanos de la política, según las declaraciones de la chica, la inscribió en la nómina municipal. Entiéndase, los monclovenses con sus impuestos pagaron el capricho del regidor. Para eso es el presupuesto. El que está en el poder puede esto y más. Aunque parece que éste no pudo…

El capítulo revela que estamos ante un ser elegido. Es un ser tocado o trastrocado que escucha voces del más allá. Óscar tuvo una revelación, me imagino que una gran voz, detrás de una nube le dijo entre rayos y centellas, cerca del arbusto ardiente que no se consumía, convertido en ardiente busto:

“Oscarito, esa dama es para ti. Tómala, es una cortesía de tus votantes”.

Hasta las tísicas orejas de Adela Micha llegó este caso, convirtiéndose en escándalo nacional. Zoraida, modelo, fisicoculturista y edecán, declaró que fue agredida por el funcionario de Monclova, Coahuila, de nombre Óscar Castañeda.

“Hace dos años dijo en red nacional fui objeto de las bajas pasiones del regidor. Me solicitó su amistad a través del face, y pos yo se la di, parecía amigable y de entrada charoleó, dijo que sería regidor y que podía colocarme(dobles sentidos aparte: nota del comentarista), yo no quería ir sola y se lo dije a mi nuevo amigo y él contestó: pos que invitara alguien, de modo que también fue mi amiga, una chica aficionada al modelaje. Yo la pensé, el trabajo era como secretaria y yo soy fisiculturista y edecán, tons, oiga, pos para sacar lo del chivo, y después de un tiempo razonable, como dos horas, le dije pos sí, va… con mi amiga, pos sí… y pos accedí… pero todo en buen plan…”

Siguió narrando la escultural muchacha: “Luego de dos años ya no me gustó, como que me hostigó, se puso celoso y me decía que no saliera a la disco ni con amigos, ni con nadie, es más, que ya no fuera a mi trabajo y que me seguía pagando, yo dije, óigame, no es mucho, yo lo estimé como amigo, pero fue cuando me dijo lo de las apariciones, entonces me asusté, dijo que Dios le había dicho que yo era la mujer de su vida, que yo era la mujer que cambiaría su destino, yo ni creí que a él le gustara eso, nomás las fotos y los arrumacos, pero dije, pos como para enderezar jorobados no está uno, y lo denuncié, pero como es servidor público, no procede la demanda de nada, ni de acoso”.

Este ardiente capítulo fue noticia nacional y de las más leídas en los diarios locales, junto con otras notas rosas, como la del hombre que detuvieron por golpear a su esposa; la razón de la paliza fue por no dejarse prostituir con un amigo, la quería acostar con el compadre. ¡Caramba, nomás imagínese usted…!

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