Saltillo: abren espacios de rehabilitación a menores por consumo de cristal
COMPARTIR
La Comunidad Terapéutica Renacer, institución especializada en la atención y tratamiento de las adicciones en personas mayores de edad, abrirá otro módulo con 12 camas para brindar atención psicológica, médica y psiquiátrica, de ser necesario, a menores de edad, debido al aumento de las peticiones de padres de familia en ese sentido, principalmente por consumo de cristal.
Ubicada en Callejón Arroyo, número 566, y Arteaga, zona centro, a unos metros del Museo de la Angostura, cuenta con los servicios de psicóloga y médico, quienes ofrecen sus servicios de lunes a viernes de manera alternada, para revisar la salud física, mental y emocional de la población atendida.
TE PUEDE INTERESAR: ¡Urgente! Fotógrafo de Saltillo busca quinceañera para sesión gratuita con el tren de vapor
Además, hay un pequeño gimnasio, cocina con menú variado en el desayuno, comida y cena, sin restricción de porciones, salón para pláticas y terapias grupales, una pantalla con servicio de cable y Netflix para los espacios de descanso, y recientemente compraron tres equipos de clima para enfriamiento de los tres módulos de dormitorios, los cuales ya recibieron y se trabaja para su instalación.
Asimismo, cuentan con 4 baños completos, agua caliente en la regadera y un espacio privado para las consultas individuales con los especialistas. Cuentan con un sistema de videovigilancia interior para cuidar el orden y la seguridad de cada persona.
Daniel Reyes Sáenz, director de la Comunidad Terapéutica Renacer, explicó que para el internamiento se requiere la autorización de un familiar que se comprometa a estar pendiente del seguimiento del proceso de rehabilitación y el mismo interno debe firmar aceptando su voluntad de ingresar, con la posibilidad de abandonar el lugar en cualquier momento, si así lo decide.
Al ingresar, a cada persona se le realiza un examen médico y psicológico para elaborar un diagnóstico y establecer el tratamiento que requiera. Se checa la presión arterial, los niveles de azúcar y con receta médica se le entrega el medicamento a la hora indicada. La prueba antidoping y para detectar Covid son obligatorias.
También, se evalúa la condición mental para determinar si se tiene la posibilidad de darle el tratamiento psiquiátrico adecuado o los familiares deberán llevarlo a una institución especializada.
“Hay veces que ya tienen problemas psicóticos, hacemos valoración para ver si podemos aceptarlos, son reglas de inclusión y de exclusión. Hay personas a las que realmente no les podemos ayudar y sería inútil tenerlas nada más encerradas”, expuso.
De igual manera, se informa a la Fiscalía General sobre el nombre y apellidos de cada persona que ingresa. “No sabemos si tiene un antecedente, si se anda escondiendo, damos cuenta a un grupo de WhatsApp que tiene la Fiscalía, entonces nos piden que demos aviso a ellos para no tener ningún conflicto”. Hasta el momento, no ha habido problema alguno.
Aseguró que los internos no reciben maltrato; se realizan intervenciones grupales e individuales psicológicas, consejería en adicciones, participan en actividades físicas diarias y en el programa de 12 Pasos para la abstinencia y rehabilitación. Si se ajustan al programa establecido, tienen voluntad y disciplina, en tres meses pueden recuperarse, pero se les recomienda permanecer dos más.
También les sugieren que después de egresar, acudan a las sesiones de autoayuda que se realizan en un espacio diferente ahí mismo, para que sigan fortaleciéndose y no recaer.
Destacó que con la rehabilitación las personas recuperan el trabajo y en ocasiones recuperan a la esposa, a la pareja, llevan una vida mucho mejor y más digna. “Lo importante es que quieran cambiar”.
En Renacer reciben a hombres mayores de 18 años, atendiendo a un promedio de 35 a 40 personas. En vista de que cada vez hay mayor adicción en menores de edad, abrirán un módulo de 12 dormitorios para atender a jóvenes de 15 años en adelante.
“Ahorita los menores son los que andan más metidos en las drogas, cristal, anfetaminas y todo eso está al alcance de todo mundo y no hay lugares donde internarlos”, expuso.
Las familias aportan cuotas voluntarias, dependiendo de su capacidad económica, para el sostenimiento de la Comunidad Terapéutica Renacer.