Saltillo: no llorar y comer poquito, el juego de Hansell para llegar a EU
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Hansell tiene solo 10 años y ya participa en un concurso que se llama “Viaje a Estados Unidos”. Desde meses atrás, antes de partir de Venezuela, su familia ya hablaba de ese gran viaje donde los ganadores llegan a cumplir “el sueño americano”.
¿Eso qué significa?
- Que tendremos casa, trabajo los papás y nosotros felicidad, contesta el pequeño de ojos claros y piel oscura.
Hansell lleva días comiendo poquito porque es parte del gran reto que él y su familia enfrentan durante el viaje, donde ha aprendido a ducharse en lavabos de baños públicos, dormir entre sus padres con mochilas como almohadas y sentir el friecito de la noche.
Sus padres le dijeron que no podría llorar como “chabal cobarde” sino aguantar y proteger a sus hermanos, pero sobre todo caminar mucho sin quejarse del sol.
“A papá no le gustan las quejas, le gusta que seamos fuertes porque llegando tendremos un premio, es difícil pasar esto pero tenemos que hacerlo”, comentó.
EL PREMIO LOS HARÁ FELICES
Allá sí podré convertirme en futbolista, agrega. Antes a eso se dedicaba, a eso y a la escuela.
No sabe bien por qué emprendieron el viaje sólo sabe que el premio los hará felices, que sólo podrán cumplir sueños estando en América del Norte.
Muchos más niños como Hansell viajan en la caravana de Migrantes que arribaron a Coahuila desde Venezuela.
Para Alberto Xicoténcatl, son los niños que deberían estar seguros, bien alimentados, estudiando sin embargo, “enfrentan este proceso sin certeza de su propia vida”.
“Sin duda esto afecta su desarrollo psicosocial, cognitivo, recreación, seguridad personal, y pues crea incertidumbre en los niños, siendo los más afectados”, comentó el Director de la Casa del Migrante, quien señaló que son niños que pasan hambre, afectaciones y de más inseguridades.