Saltillo: vecinos ruidosos, la última emergencia en atender en la escala de seguridad municipal
La dirección de Comités Ciudadanos de Seguridad de la Comisaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana local reconoció que en la escala de emergencias el reporte de vecinos ruidosos es el último en atender, a pesar de ser la principal queja ciudadana.
“En una escala de seguridad, pues siempre va a estar hasta arriba (la atención de) la violencia contra la mujer, violencia intrafamiliar, un robo en proceso, una riña, etcétera, y en el último escalón, sin minimizar el problema, va a quedar el vecino ruidoso que no es un tema propiamente de seguridad, sino que es un tema cultural”, informó Luis Fernando López.
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El funcionario municipal explicó que para la autoridad, un reporte de seguridad es una situación que ponga en riesgo la vida o el patrimonio de los ciudadanos.
“Todos los ciudadanos vivimos situaciones diferentes, el vecino que trabaja de día, el que trabaja de noche, el que tiene un familiar enfermo, el que tiene un bebé, el que tiene su aniversario, su cumpleaños, entonces, ¿en qué recae esto?, pues en un tema cultural, de respeto”, alegó.
La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) refleja en los resultados principales del segundo trimestre del 2023, que a nivel nacional, el 35 por ciento de las personas encuestadas, mayores de 18 años, han tenido un conflicto o enfrentamiento en su vida cotidiana, durante el período en mención.
El principal conflicto ha sido derivado de una queja por ruido, seguido de basura tirada o quemada por vecinos y problemas relacionados por el estacionamiento. La mayoría de estos conflictos se ha generado principalmente en diálogo, pero también en gritos, insultos y groserías.
“El principal problema que nosotros tenemos en Saltillo, afortunadamente, es el tema del vecino ruidoso”, dijo el funcionario municipal, quien detalló que al mes, suman 500 reportes de ruido, los cuales solo 40 por ciento se atiende vía grupos de seguridad ciudadana. Las zonas oriente y sur de Saltillo, es donde se generan con mayor proporción los reportes.
Luis Fernando López dijo que los reportes por ruido de jueves a domingo se registran también desde la tarde, aunque encasilló estas quejas ciudadanas en “fuera del lugar”, por registrarse de día, o en conflictos personales porque el vecino “cae gordo”.
Sobre el tema, la catedrática investigadora de la Facultad de Trabajo Social, Martha Jasso Oyervides, ya había referido a VANGUARDIA en otras entrevistas sobre la problemática de la trans culturalidad, que se vive en la ciudad y que con la futura ocupación de espacios habitacionales por la expansión económica del estado, generará un choque cultural.
La especialista aseveró entonces que el fenómeno ya es conocido en la región y poco se atiende. “Si se supone que el Saltillo teníamos un mismo proceso formativo, venimos del mismo sistema educativo, venimos de barrios, más o menos con características similares, y luego cuando vamos y ocupamos una nueva zona habitacional tenemos conflictos porque no coincidimos en formas de pensar y ser”.
Martha Jasso sugirió cuidar la parte de los derechos y reglamentar las formas de interacción. “Es una cuestión de aculturación, que es parte de la movilidad humana. Hay un choque cultural, hay un choque educativo que tiene que atenderse en los diferentes niveles”.
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La socióloga ha dicho que la generación de conflictos es inminente, y que Saltillo debe prepararse para cohabitar con diferentes formas de ser, de pensar, y con distintos procesos formativos. ”El enfoque debe ser en el bienestar emocional social comunitario, que permita la coexistencia y evite el impacto que trae la movilidad humana”.
La socióloga advirtió que no prepararse para enfrentar estos conflictos se verá reflejado en el alza de los índices delictivos, un indicativo de esta falta de cultura y de sentido común. “Hay que hablar de qué es una necesidad tuya y una necesidad mía, y a partir de ahí moderar mi actitud y mi comportamiento hacia los demás. Hablamos de rescatar el sentido del otro”.
Martha Jasso ha asegurado que esa es la parte difícil, porque somos una sociedad que esta en la individualidad. “En la medida que yo considero al otro, que yo veo que el otro esté bien, va hacer que yo también lo esté. Eso es fundamental. El tejido social que está tan roto actualmente es necesario que se regenere”.
Puntualizó que hay que sacar el sentido natural de solidaridad que caracteriza a los mexicanos del casillero de las desgracias, pues donde actualmente se requiere, dijo, es en la cotidianidad.
ATENDERÁN QUEJAS HASTA DESPUÉS DE 2:00 AM
“Agradecemos su comprensión respecto a la Prioridad de Atención de las Emergencias de Seguridad tales como (robos, riñas, personas sospechosas, accidentes viales, etc.) Sus reportes de ruido con gusto son verificados tan pronto sea posible sin comprometer la disponibilidad inmediata de unidades que verifiquen las emergencias” (sic), ha sido la respuesta en los chats ciudadanos a las peticiones por ruido en las últimas semanas.
El director de Comités Ciudadanos de Seguridad, Luis Fernando López, confirmó que la Comisaría de Seguridad y Participación Ciudadana atenderá hasta después de las 2:00 de la mañana las quejas por ruido, siempre que ello no implique desviar recursos humanos de una emergencia que ponga en riesgo la vida o propiedad de otro ciudadano.
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“La medida estándar que se tiene es, de jueves a sábado para domingo, después de las 2:00 de la mañana, porque hay reportes desde las 3:00 de la tarde. Entonces, después de las de las 2:00 de la mañana, también para homologarlo con el tema de los bares y los antros, porque es la hora que nosotros proyectamos poder atender el tema del ruido”.
El funcionario municipal reconoció también que los vecinos ruidosos han burlado a los agentes de la Policía Ambiental, primeros respondientes para las quejas por ruido, maltrato animal y contaminación ambiental de agua, aire y suelo.
“Llegaba la unidad, tocaba el domicilio, -que si por favor pueden bajar el volumen-; la vecina decía que sí, pero cuando se iba la autoridad le subían al doble, como venganza, porque además era muy difícil que una unidad volviera a ir en ese momento atender ese reporte de ruido”.
Aseguró que no solo el método no estaba funcionando, si no que la reincidencia incrementó, pues se pagaba la multa sin que el ciudadano advirtiera que era la consecuencia de una falta administrativa cometida, tomándolo como el pago posterior de un permiso que se había dado, por lo que se modificó a la resolución de conflictos vía mediación.
JUSTICIA CÍVICA PARA MEDIAR
La Unidad de Justicia Cívica de la Comisión de Seguridad Pública y Protección Ciudadana reconoció que un análisis al principal conflicto vecinal de Saltillo advertía una probable alza en la comisión de delitos, derivado de la rencillas por reclamos entre particulares.
“A partir de esto se crea la unidad especializada que atiende los conflictos vecinales para evitar que estos escalen a posibles conductas delictivas o que el conflicto se vaya a hacer más grande. Entonces, lo atendemos a través de un procedimientos de mediación”, detalló Karina García, titular de la Unidad de Justicia Cívica, quien reveló que la mayoría de las denuncias se hacen de manera anónima.
Contrario a la dirección de Comités Ciudadanos de Seguridad, que consideró algunas quejas ciudadanas como “fuera del lugar”, por registrarse de día, o delimitó las denuncias a conflictos personales, la Unidad de Justicia Cívica asegura que ruido es ruido, sin importar la hora.
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“Exceder los decibeles a cualquier hora, es una falta administrativa. Es decir, podemos tener la bocina o la señora que está haciendo limpieza en su casa que pone el estéreo a todo volumen, eso ya exceso de ruido, no únicamente en la noche, sino a cualquier hora”, explicó Karina García.
El Reglamento Medio Ambiente municipal refiere como permitidos 45 decibles, medida del sonido, después de las 22:00 horas. Es necesario para la autoridad municipal contar con la evidencia de la alteración del ruido para formular el apercibimiento.
La titular de la Unidad de Justicia Cívica dijo que los reportes que no se atienden por la madrugada se quedan registrados y en la semana, agentes de la unidad especializada acuden a los domicilios a dejar un apercibimiento por el ruido, y con la multa, en caso de ser reincidentes.
“Se les deja el apercibimiento como un primer llamado de atención. El oficial ya únicamente hace la recomendación de bajarle al ruido, ahora se deja un documento donde se les explica que el exceso de ruido es una falta administrativa y que es sancionable de distintas formas”.
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De acuerdo con el reglamento, el juez puede girar un citatorio para que la persona se presente y en caso de no acudir, la multa puede aplicarse en dos formas: se aplica directamente en el predial del inmueble o se gira una orden de presentación donde se acude al domicilio del vecino ruidoso y se le presenta forzosamente ante el Juez Cívico.
La multa está entre diez y 20 Unidades de Medida y Actualización (UMA), que en el 2023 está en 103.74 pesos. Para los reincidentes, puede aplicarse la multa al doble, y puede llegar hasta la orden de arresto.
La Unidad de Justicia Cívica privilegia la atención cuando quien denuncia busca ser escuchado por el vecino. Las quejas anónimas también tienen su seguimiento y la resolución del problema se centra en la mediación, con la única finalidad de poder restablecer y mantener una buena convivencia entre vecinos.
