Baños de parques en Saltillo incumplen normativa ante falta de mantenimiento

COMPARTIR
Una constante que han presentado los baños de parques y espacios públicos, tanto municipales como estatales y privados en Saltillo, es su falta de mantenimiento.
Un recorrido realizado por VANGUARDIA comprobó que en espacios como la Alameda Zaragoza, el Parque Las Maravillas, el Parque V. Carranza y ambos Biblioparques, los baños presentan importantes fallas de higiene.
TE PUEDE INTERESAR: Peluches con amor en Saltillo: la iniciativa de ‘La Puntada’ y su Dra. Teddy para el Día del Niño

La más común es la falta de papel sanitario y jabón para el aseo de las manos, aunque, en su mayoría, se presenta agua para la evacuación en los excusados.
No obstante, también se observó que, como en el caso de El Chapulín, el Parque V. Carranza y el Parque Las Maravillas, los lavabos no contaban siquiera con llaves para poder lavarse las manos.

Asimismo, en el caso de Las Maravillas, se observó que los mingitorios no habían sido evacuados en mucho tiempo, además de presentar grafitis.
Otro punto a señalar respecto al Biblioparque Saltillo Sur es que las cabinas sanitarias no son suficientes para garantizar la privacidad de la persona que usa los excusados. El usuario puede ser visto prácticamente desde la cancha de fútbol americano.
INCUMPLE CON NORMATIVAS
El artículo 173 de la Ley Estatal de Salud de Coahuila establece que “cuando el uso que se pretenda dar a un edificio o local sea público, [...] se deberá contar con agua potable corriente y retretes públicos, los cuales deberán reunir los requisitos técnicos sanitarios correspondientes”.
Esta ley también indica en su artículo 18 que el gobierno del Estado y los municipios deben dar prioridad a servicios sanitarios como “instalar retretes o sanitarios públicos”.

Además, el artículo 217 del Reglamento de Construcciones para el Estado de Coahuila establece que los propietarios de las edificaciones y predios tienen la obligación “de conservarlos en buenas condiciones de estabilidad, servicio, aspecto e higiene, evitar que se conviertan en peligro para las personas, reparar y corregir los desperfectos, fugas y consumos excesivos de las instalaciones, y observar las siguientes disposiciones”.
También el reglamento de la Ley de Salud de Coahuila indica que “en los servicios sanitarios de los establecimientos industriales, comerciales y de servicio”, se deben tomar medidas como: dotar invariablemente de papel higiénico y toallas desechables, desodorantes y jabón.

“Los muebles sanitarios deberán conservarse permanentemente limpios y en buen estado físico y de funcionamiento”, dicta el documento.
ES RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
De acuerdo con el docente de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), José Ruiz Fernández, el disfrute del espacio público es un tema transversal y complejo, por lo que no se limita solo al acceso para recorrerlo o usarlo, sino también a una dimensión de comodidad en su disfrute.

Mencionó que es importante que distintos aspectos asociados a disfrutar de un espacio fuera del hogar particular puedan ser cubiertos por la infraestructura presente en el espacio público.
“Por ejemplo, lugares dónde sentarse para descansar, espacios con sombra, puntos que permitan resguardarse de la lluvia, entre otros. Pero uno de los más importantes son los baños. No solo para las necesidades biológicas propias de cualquier ser humano, sino también algunos aspectos adicionales, como la posibilidad de asearse, contar con un espacio con cambiador para bebés, un lugar con condiciones sanitarias adecuadas para un lactario, entre otros”, explicó el académico.

Apuntó que mantener espacios con todas esas características supone un gran reto por el costo que suponen tanto en infraestructura como en operación y mantenimiento.
No obstante, también señaló que contar con servicios sanitarios básicos, funcionales, higiénicos, con privacidad y seguridad en su uso, así como con mantenimiento adecuado, puede hacer aún más atractivo un sitio público.

“Es muy importante tener en cuenta que el esfuerzo no solo está del lado de la autoridad. Como ciudadanía, muchas veces no somos respetuosos de estos servicios, al darles un uso inadecuado o poco consciente. No existe presupuesto que pueda soportar el mal uso de la infraestructura pública”, mencionó.
Por ello, puntualizó la importancia de dar un uso adecuado y cuidado por parte de la ciudadanía, así como su equipamiento y mantenimiento por parte de la dependencia responsable, para contar con espacios que inviten al disfrute del espacio público.