Extrañan las risas de Manuelito en Cañada Ancha; el niño murió al comer una galleta envenenada

Saltillo
/ 10 marzo 2018

En el patio de su casa aún se pueden ver los juguetes con los que se divertía... sus risas ya no se escuchan

En el ejido Cañada Ancha ubicado cerca de la carretera a Monclova, todo parece estar en pausa, pues el hecho de que el pequeño Manuel Alejandro, de dos años de edad, haya fallecido ha dejado una gran lección a quienes tienen hijos pequeños.

Nadie se encontraba en casa, la ropa permanecía en el tendedero, los perros ladraban pero nadie atendía al llamado.

Su padre, Jaime Alejandro “N”, de 24 años, fue quien encontró al niño en el piso el pasado jueves, sin poder hablar, luego de que Manuelito comiera una galleta que tenía raticida (veneno para eliminar roedores).

Su preocupación fue extrema e inmediatamente pidió ayuda a su hermano Hilario “N” para llegar lo más pronto posible a la Clínica 33 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Ixtlero, en Ramos Arizpe, sin embargo, el niño había dejado de respirar durante el trayecto.

En las siguientes imágenes se pueden observar las condiciones en que la familia vive, alrededor del ejido, la acumulación de basura y cartón se ve desde lejos, algunos vecinos afirman que eso ha generado la aparición de roedores.

Su vecina María, comentó que Manuelito solía divertirse con sus juguetes en el patio de la casa donde vivía. Una llanta que cuelga de la rama de un árbol servía como columpio, y una caja de plástico con ruedas era su automóvil.

“Yo no vivo aquí, vengo a visitar a mi hija, y como ella dice, miraba que el bebé jugaba, porque aquí estamos cerquita, pero nada más. Es una cosa terrible, de que debemos tener más cuidado con ellos (los hijos), no es por lo que pasó, sino que siempre debe tener cuidado uno con ellos, nosotros tenemos descuidos pero aunque estén grandecitos puede ocurrir algo, no falta. Hay que tener cuidado con los químicos que deja uno en la casa; ojalá la criatura ya esté en paz y su familia de a poquito también lo consiga. Es una cosa muy triste”, finalizó, María Marcos.

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