Recomienda Canaco Saltillo retomar programa de fotomultas
COMPARTIR
La Cámara de Comercio de Saltillo (Canaco) recomendó retomar el programa de fotomultas ante el alto número de accidentes que se han presentado este año por conducir a exceso de velocidad.
El presidente de la Canaco Saltillo, Alejandro Pepi de la Peña, dijo que en lo que va del año se han registrado en Saltillo y la Región Sureste una gran cantidad de accidentes de tránsito por exceso de velocidad al conducir, algunos lamentablemente con pérdida de vidas humanas, heridos, daños materiales importantes, y serias afectaciones al tráfico, con las consiguientes molestias para los ciudadanos.
Ante ello, consideró que una alternativa de solución podría ser el retomar el programa de fotomultas que operó en la capital hace algunos años.
“No solamente los fines de semana, en que pudiera atribuirse el exceso de velocidad al consumo de alcohol por parte de los conductores, sino también en días hábiles, es notorio el poco respeto que algunas personas tienen por los señalamientos que limitan la velocidad al manejar”, advirtió.
“Siendo tantos los vehículos circulando por las calles, avenidas y vías rápidas en Saltillo, sería imposible para la autoridad municipal el destinar agentes de tránsito y patrullas para cuidar solo un aspecto de la seguridad, como es el de no respetar los límites de velocidad, que a veces, o en repetidas ocasiones los ciudadanos pasamos por alto”, dijo Pepi de la Peña
Agregó que algunas de las causas del accidente son el exceso de velocidad, falta de pericia, por el volumen del tránsito mismo y el uso de celulares.
Pepi de la Peña recordó que, durante la administración de Isidro López Villarreal operó el programa de fotomultas, que indudablemente causó mucha inconformidad entre conductores no acostumbrados a medir su velocidad ni a que se les castigara por ello, “pero que sin embargo redundó en un abatimiento significativo en el número de accidentes viales, y un impresionante cero, en el número de fallecimientos en esta clase de percances”.
En aquella ocasión, afirmó, el programa se canceló por motivos políticos, la administración panista no logró la colaboración del gobierno priísta para que le siguiera proporcionando acceso al padrón vehicular, por lo que las fotomultas ya no pudieron enviarse ni cobrarse.
Al cancelarse el cuestionado programa, muchos conductores dejaron de sentirse obligados a cumplir con los límites, no por seguridad propia y de los demás, sino al no existir ya un castigo monetario.
Pepi de la Peña citó un análisis de la Canaco, en el que se pudo comprobar que en distintas ciudades del País, de diferente filiación política, existen programas de fotomultas aplicándose desde hace años, con lo que se demuestra que funcionan, independientemente de los fines recaudatorios de los que se les suelen acusar.
Mencionó los casos de Guadalajara, de la Ciudad de México o de León, Guanajuato, entre otras, en las que los ciudadanos se han acostumbrado a moderar su manera de manejar, so pena de un fuerte impacto a su economía.