Saltillo: Santa Anita y sus miedos

Actualmente, la inseguridad se ha convertido en lo más común del mundo, cada vez es menor la sorpresa que se llevan las personas cuando son víctimas de robo o asalto. Los vecinos del barrio Santa Anita son testigos de esto.

Santa Anita está ubicado en la zona centro de Saltillo, sitio donde se respira la inseguridad desde hace años y la “mala fama” de este lugar no es nueva, pues sus empinadas calles y espacios de recreación descuidados hacen que no cualquiera entra.

Al menos no cualquier policía, a decir de los vecinos, quienes señalan que en cambio sí se mete un variado grupo de inadaptados, delincuentes y malandrines, que aprovechan para hacer de
las suyas.

“A un amigo que vivía aquí lo asaltaron una vez camino a la casa, eran dos tipos que lo amenazaron y le quitaron sus cosas, fue en un fin de semana, como a las cuatro o cinco de la tarde”. Afirmó Alberto Moreno, vecino del barrio Santa Anita. 

Las víctimas de asaltos y robos ven esta situación como algo habitual y no hacen la denuncia correspondiente: “es algo común, son cosas que pasan. Antes asaltaban incluso en las tardes, ahora se ve más por las noches”.

UN MAL DE HACE TIEMPO
Paola Ruíz comentó: “Eso de la inseguridad ya tiene tiempo, desde que soy chica. Últimamente me ha tocado ver camionetas de soldados checando ahí las casas y me ha tocado ver que se lleven tipos arrestados en la noche”. 
Incluso las personas que tienen familiares o conocidos que viven en Santa Anita, tienen que tomar precauciones al momento de visitarlos. “Mi abuelita vive aquí y hace algunos años sí me daba miedo venir, ahora solo es tener precaución de no andar sola, no nos vendría mal que se tuviera vigilancia por las noches”, explicó Paola.

AUNQUE SE NOTA MEJORA
Los vecinos consideran que esta situación de inseguridad ha disminuido en los últimos años, pero igualmente piensan que aunque la situación siguiera igual, se vería normal, es por eso que no denuncian ni toman las medidas
convenientes. 

VANGUARDIA visitó la placita para conocer la impresión de los vecinos sobre su realidad, encontrando que hasta para denunciar públicamente la piensan, pues temen que se tomen represalias por parte de los delincuentes.

“No pues usted misma juzgue, mire cómo está de destruida la plaza, sí juegan ahí los niños, pero se merecen un mejor lugar y nadie le entra, la verdad es que todos somos responsables, pero el Municipio debería venir a asesorarnos”, dijo una vecina.