Se elevan al 50 por ciento casos de depresión entre adultos mayores de Coahuila
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Los padecimientos mentales en este grupo de edad son relativamente frecuentes en la ciudad y a nivel mundial
Los adultos mayores fueron el sector de la población más afectado por el COVID-19, ya que se consideraron un grupo de alto riesgo y con el mayor número de decesos, por lo que fue prioridad en la vacunación; sin embargo, esta emergencia sanitaria también agudizó padecimientos de ansiedad y depresión.
“Puedo decir que de un 20 por ciento, actualmente pasó a un 40 o 50 por ciento. Casi la mitad de mis pacientes que veo en la consulta diaria van a tener un cuadro depresivo de leve a severo”, señaló la doctora Nancy Oyuki Martínez de la Torre, especialista en Geriatría en la Clínica 1 del IMSS en Saltillo.
“Casi la mitad de mis pacientes van a tener algún síntoma relacionado con depresión y asociados a algún tipo de duelo o cambio que sufrió a raíz de la pandemia, como perder algún familiar, incluso ellos mismos haberse enfermado y desencadenado un cuadro de ansiedad o angustia, perder a un su esposo, hijos, además del confinamiento que les vino a afectar”, detalló la especialista en atención a adultos mayores.
Apuntó que los padecimientos mentales en este grupo de edad son relativamente frecuentes en la ciudad y a nivel mundial, ya que se ha documentado antes de la pandemia que el 20 por ciento de la población geriátrica sufre trastornos de depresión, ansiedad e insomnio.
Esto ocurre por múltiples factores, ya que conforme envejece, el adulto mayor se enfrenta a cambios físicos, anatómicos y de resiliencia, se tiene que adaptar a vivir con limitaciones físicas o con enfermedades crónicas.
Además vive situaciones sociales como pérdida de empleo o jubilación, abandono por parte de hijos, maltratos y soledad, así como el fallecimiento de seres queridos.
“Al pasar el tiempo son eventos que impactan en la salud mental de la persona mayor”, explicó la doctora Martínez de la Torre.
¿DESABASTO DE MEDICINAS?
En lo que va de la pandemia se registró una falta de medicamento a nivel mundial para tratar padecimientos mentales que no estaban relacionados con la atención al COVID-19; esto debido a que las farmacéuticas se enfocaron a producir ese tipo de fármacos considerados urgentes, como antiinflamatorios, analgésicos y sedantes.
A esto se sumó el incremento en prevalencia de la depresión (aumento de casos en la población) que necesitaban fármacos indicados para este tipo de padecimientos.
“Es importante recalcar que al inicio de año, sobre todo los primeros meses, sí hubo un desabasto muy marcado: se conjuntaron el aumentos de casos y disminución de producción de fármacos; sin embargo, es un desabasto que se ha ido reduciendo y compensando a lo largo de estos meses. Ahorita es raro que en la farmacia no encontremos un medicamento”, explicó la doctora Nancy Martínez.
TAMBIÉN FALTA VITAMINA D
Cuando los pacientes ingresan al consultorio de Geriatría, se sigue un protocolo para identificar si los síntomas de depresión son causados por otras enfermedades o déficit en su cuerpo.
Por ejemplo, durante este confinamiento también aumentaron los casos de déficit de vitamina D, “un problema muy frecuente y muy subdiagnosticado; en el adulto mayor viene muy de la mano en la disminución a la exposición de la luz del sol”, y es una de las principales causas por las que el cerebro puede tener una disfunción y ésta se manifieste como un signo de depresión, explicó la doctora Nancy Martínez.