‘Yo soy un viejo gato de casa’, padre Gilberto Almaraz llega a 60 años de vida sacerdotal

En la Iglesia Santiago Apóstol de Monclova, donde el sacerdote ofició por casi 30 años; feligreses y sacerdotes celebraron la vida de este querido líder religioso

Coahuila
/ 2 diciembre 2023
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MONCLOVA, COAH.- Gilberto Almaraz de la Rosa, originario del municipio de San Buenaventura, Coahuila, llegó a su 60 aniversario de vida sacerdotal y la Diócesis de Saltillo le celebró este acontecimiento en la Iglesia Santiago Apóstol de Monclova; la que fue “su casa” por más de 30 años.

”Me da mucho gusto estar en este lugar que fue mi casa durante casi 30 años, yo soy un viejo gato de casa”, dijo el sacerdote de 85 años, que ofició la misma junto al obispo Hilario González y más de una decena de sacerdotes, a quienes les agradeció por el acompañamiento.

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$!El padre Almaraz de la Rosa ayer regresó a dar misa en la iglesia de sus amores; el Obispo de Saltillo lo acompañó.

Almaraz de la Rosa es originario de San Buenaventura, Coahuila, nació el 13 de mayo de 1937 y sus padres fueron Luis Almaraz y Josefina de la Rosa, quienes procrearon cinco hijos, de los cuales él fue el menor.

Estudió su primaria hasta quinto grado en San Buenaventura, posteriormente su padre, que quería que continuará sus estudios; le trasladó a Monclova donde estudió en la primaria Niños Héroes, luego partió a Saltillo donde continúo su formación educativa en Ateneo Fuente, donde cursó Secundaria y Bachillerato

Al vivir en casas de asistencia en la capital del estado, conoció a Agustín Gutiérrez Cárdenas también originario de “San Buena”, de quien recibió una invitación para ingresar al Seminario de Saltillo. En una ocasión Almaraz le acompañó a escuchar una plática de inducción vocacional y ahí le quedó más que claro que esa era su vocación.

Ingresó al Seminario Diocesano del Sagrado Corazón, y en 1960 fue enviado a Roma, para complementar su preparación sacerdotal en la Universidad Gregoriana.

Finalmente el primero de diciembre de 1963, Gilberto Almaraz de la Rosa fue ungido como sacerdote en la capilla del Centro Nacional de la Acción Católica italiana.

$!Feligreses de la parroquia de Monclova, donde casi tres décadas el padre ofició misa, lo recuerdan con cariño.

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Su primera misa fue oficiada en una capilla pequeña en la Basílica de San Pedro en Roma, y las hostias consagradas fueron creadas con trigo de su natal San Buenaventura, mientras que el cáliz y la patena fueron fabricados en Barcelona; en ellos se quedaron los anillos y las arras del matrimonio de sus padres que unieron sus vidas en 1929.

A mediados de 1965 volvió a México, regresó al Seminario Diocesano y después fue designado vicario de la Catedral de Santiago en Saltillo, Coahuila, donde se hizo muy unido al obispo Luis Guízar.

Para 1973, monseñor le extendió el nombramiento como Vicario Ecónomo de la Parroquia de Santiago Apóstol, en Monclova, donde se convirtió en un sacerdote muy querido.

“Durante estos 60 años he luchado porque formemos un presbiterio unido, especialmente unido al Obispo y llevo como tres o cuatro obispos. Nada sin el Obispo, porque el que no está con el Obispo no está con Cristo”, expresó durante la misa de su 60 aniversario de vida sacerdotal.

$!El padre, en su celebración, se dio tiempo para hablar de su paso por Monclova y agradeció las muestras de cariño.

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Dijo que ha sido una bendición haber estado del lado de los obispos Luis Guízar Barragán, don Francisco Villalobos, Raúl Vera y ahora Hilario González, quienes en su tiempo se convirtieron en amigos.

El obispo Hilario González agradeció al padre Almaraz, a nombre de la iglesia de Saltillo y la gente que tanto le quiere y le ha acompañado, por estos 60 años de sacerdocio. ”Que el señor te conserve fuerte, fiel, fecundo”, le expresó.

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