Béisbol en Guadalajara: Jonrón en tierra de fútbol y mariachis

Deportes
/ 29 septiembre 2015

"Ni en mi mejor sueño me imaginé esto", comentó a dpa Armando Navarro, presidente de los Charros.

Guadalajara, Jalisco.- ¿Béisbol? Al anunciarse la incorporación de Guadalajara a la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), se pensó que el deporte de los jonrones desentonaría en una ciudad tan futbolera, pero lo cierto es que su éxito en la tierra del mariachi y del tequila ha sorprendido hasta a los propios directivos.

Luego de siete semanas de competencia, los Charros de Jalisco están disputando el primer lugar de la tabla de posiciones y las entradas al estadio registran poco más de 8,000 asistentes por partido.

"Ni en mi mejor sueño me imaginé esto", comentó a dpa Armando Navarro, presidente de los Charros.

"La ciudad ha adoptado al equipo, la gente lo siente, hay calcomanías por toda la ciudad (con la frase) Todos somos Charros". El directivo va más allá en su entusiasmo: "Lo difícil fue traer el beisbol. Ya lo logré y ahora voy a hacer un equipo campeón. Y voy a ir a la Serie del Caribe. Voy por todo".

Dentro del terreno de juego, los Charros son explosivos. Tienen a José Manuel "Many" Rodríguez dentro del top ten de los bateadores de la LMP, mientras que Japhet Amador ha conectado 11 jonrones y el panameño Marquez Smith se ha volado la barda en diez ocasiones. Y a la defensiva, su pitcher Marco Tovar lleva cinco juegos ganados y cero perdidos y el estadounidense Brian Broderick ha realizado 13 salvamentos.

Nada mal si se toma en cuenta que en los primeros días de 2014, el equipo no existía ni tampoco había un estadio de béisbol en Guadalajara, la segunda mayor ciudad de México, situada unos 550 kilómetros al noroeste de la capital.

A principios de año en la Isla Margarita, Venezuela, Navarro logró un acuerdo verbal con Jaime Castro, dueño de Algodoneros, de Guasave, para cambiar el equipo a Guadalajara y el acuerdo que se oficializó por parte de la Liga a principios de abril.

Los directivos y las autoridades locales pusieron manos a la obra. Para tener un diamante adecuado, se adaptó el estadio de atletismo en donde se celebraron los Juegos Panamericanos de 2011.

El gobierno de Jalisco invirtió 49,9 millones de pesos (3,5 millones de dólares) para hacer la obra y el estadio fue avalado por las Grandes Ligas de Estados Unidos, que mantienen un acuerdo de colaboración con la Liga del Pacífico.

Por el lado del espectáculo la directiva visitó varios estadios en México y en Estados Unidos para entretener a los aficionados durante los momentos muertos de un juego. Al final se decidieron por uno similar al de Los Padres, de San Diego.

El 10 de octubre se lanzó la primera bola al home. Ahora, siete semanas después, comienza a popularizarse entre los tapatíos -los habitantes de Guadalajara- el "Monky Charro", que interactúa con la gente. Otra persona se disfraza de "Quico" o del "Chavo del Ocho" para arengar a la afición. Y dentro del estadio una pantalla gigante que pone a la gente a bailar o a besarse entre parejas.

Hace dos semanas develaron una estatua de Fernando Valenzuela, retiraron el número 34 y durante una semana el ídolo de Los Dodgers de Los Angeles en los años ochenta firmó pelotas, manillas y playeras de centenares de personas. "A Guadalajara le caería muy bien un campeonato del mejor béisbol de México", afirmó Valenzuela.

El presidente de Charros está feliz. "Somos el estadio más bonito de la Liga; no el más grande. El ambiente familiar me tiene impactado, el que viene regresa y además nos recomienda en su trabajo, con sus amigos. Me he dado cuenta de que, incluso cuando hemos perdido y por paliza, el aficionado sale contento. La gente se está cansando de la violencia en el futbol", dice Navarro, que durante 13 años buscó el regreso de Charros al profesionalismo.

La zona metropolita de Guadalajara tiene más de 4,5 millones de habitantes, una cifra apetitosa para la Liga Mexicana del Pacífico, que eligió la ciudad en su proyecto de expansión con el objetivo de lograr una mejor comercialización, más aficionados y una mayor presencia en México.

Por otro lado, la ciudad ha sido polo de migración para decenas de miles de personas de Sonora, Sinaloa y Nayarit (noroeste de México), que son muy beisboleros y ahora se les ve con sus camisetas dentro del estadio de los Charros de Jalisco.

"¡Tapatíos incultos!", se ha escuchado entre las tribunas cuando la afición grita la frase que se ha convertido clásica en un partido de fútbol: "Eeehhh putooo". Y es que en Guadalajara hay tres equipos profesionales en el balompié: Chivas, Atlas y Leones Negros.

Finalmente, llevar el juego de pelota a una ciudad futbolera no fue una locura. En Guadalajara no se cantan mal las rancheras ni tampoco se juega mal al béisbol.

Por Francisco Vázquez Mendoza/DPA

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